Antonio Banderas ha terminado el 2017 dándose un capricho millonario. El actor malagueño ha adquirido un avión privado, de ocho años de antigüedad, por una cantidad que ronda los 4 millones y medio de euros.
La aeronave, que hasta ahora ha pertenecido a Telefónica, es en concreto un Gulfstream G200, el mismo modelo que adquirió en 2015 el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
Las negociaciones, que han durado varios meses, finalmente se han cerrado satisfactoriamente para ambas partes. El avión puede circular hasta los 900 kilómetros por hora y recién salido de fábrica cuesta cerca de 20 millones de euros. Tiene capacidad para 8 pasajeros y 2 tripulantes, y además, cuenta con dos lavabos, cocina completamente equipada y una larga lista de lujos.
Aunque el avión se trasladó tras la operación de compraventa a Londres, ciudad en la que actualmente reside el actor malagueño, pasa todas sus revisiones en España. Su mantenimiento anual puede costar entre 700.000 y un millón de euros al año y solo el sueldo de los pilotos suele rondar entre los 7.000 y 10.000 euros al mes, de ahí que Telefónica apostase por su venta.
Pero esta no es la única inversión que ha realizado el actor en los últimos meses. También cuenta con la adquisición de una parte de las participaciones de la taberna malagueña El Pimpi. Asimismo, en Málaga tiene ocho casas y 14 locales, además de la mansión La Gaviota de Marbella.
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