Según un estudio del Instituto Catalán de Oncología (ICO)-Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI) publicado por la revista científica Carcinogenesis, uno de los elementos naturales que componen el aceite de oliva tiene la capacidad de atacar las células madre tumorales (CMT) en animales de laboratorio.
Este estudio ha recibido un distinguido galardón, el Premio Internacional de Canera que se entrega el 16 de abril en Jaén y cuenta con la colaboración de la Universidad de California Davis.
«Nuestra hipótesis era que la denominada fracción minoritaria del aceite de oliva, que sólo representa el 2 por ciento de su peso pero en el que existen más de doscientos compuestos diferentes, podría ser utilizada como fuente natural de información sobre nuevas estructuras químicas capaces de inhibir funciones moleculares necesarias para las CMT», señala uno de los responsables del estudio, Javier Menéndez.
En concreto, el estudio se inició aislando y purificando las moléculas candidatas mediante técnicas de química analítica desarrolladas en la Universidad de Granada. Tras esto, seleccionaron y validaron elementos en cultivos celulares y en tumores de animales de laboratorio. Así, fueron seleccionando compuestos que eran capaces de penetrar en las células y hacer desaparecer características funcionales de las CMT como su capacidad de tolerar la presencia de drogas oncológicas o de crear pequeños tumores en suspensión.
Una vez descubierto el compuesto de interés, los oleósitos, observaron que la exposición de estos elementos: «durante unas pocas horas fue suficiente para impedir completamente su capacidad de iniciar la formación de tumores».
Finalmente, una vez comprobado este estudio, los investigadores han registrado la patente internacional de estos compuestos como nuevas terapias para luchar contra las células madre tumorales.