VALÈNCIA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) – Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha presentado ante la Policía Nacional una denuncia para la comprobación y averiguación de los hechos ocurridos el pasado sábado por la noche cuando un grupo religioso alteró el orden y la circulación en las instalaciones de Metrovalencia y provocó una estampida en la que una viajera resultó herida en un pie.
Según ha informado la Generalitat en un comunicado, en la denuncia se relata que los hechos ocurrieron a las 22.50 horas, cuando el maquinista de FGV escuchó «tumultos y gritos» procedentes del pasaje y detectó la posterior salida «descontrolada» de personas que estaban en el interior del metro mientras la unidad estaba parada en la estación de Alameda, por lo que tuvo que solicitar la asistencia de seguridad.
El tumulto tuvo su origen en la «actitud y mensajes» que lanzaban un grupo de personas, que utilizaron para ello un megáfono y panfletos referidos a «ciertas consignas religiosas y las consecuencias de no cumplirlas», con frases dirigidas al pasaje, como que eran unos «infieles», «pecadores», que «arderían en el infierno», que «iban a morir todos» y otras similares.
En la denuncia también se explica que, de la «salida caótica» del pasaje en Alameda, alguna persona se lesionó, y queda identificada, al menos una, como damnificada. Asimismo, se apunta que el incidente provocó una detención del tren de 15 minutos de duración en la estación de Alameda.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana ya aportó a la Policía Nacional en el momento de los hechos las grabaciones del sistema de seguridad de Metrovalencia de lo ocurrido en la estación y en el interior de la unidad.
Por estos hechos, agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado sábado a nueve personas, todas ellas de nacionalidad alemana y de entre 19 y 42 años, como presuntas autoras de un delito de desórdenes públicos.
Los detenidos, que profesan la religión evangelista, pasaron el domingo a disposición judicial, según la Policía. El juzgado de Instrucción número 6 de València, en funciones de guardia, acordó prisión eludible bajo fianza de 12.000 euros para cada uno de los detenidos, en una causa que queda abierta por un delito de desórdenes públicos y que investigará finalmente el juzgado de Instrucción número 7, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.
Además de los panfletos, los detenidos llevaban mochilas y una cruz de metro y medio, según la Policía. Los agentes acudieron al lugar alertados por llamadas de los ocupantes del convoy, recibidas tanto en el 112 como en la central del 091.