El próximo 10 de junio, Estambul se convertirá en la capital mundial del fútbol. El Estadio Olímpico Atatürk será la sede de la final de la Champions League, el partido de partidos que todos los jugadores sueñan alguna vez con disputar. El choque tendrá lugar a las 21:00h; será en ese momento cuando el balón empiece a rodar sobre el césped y la calidad individual dicte sentencia.
Ha sido una edición de la Champions muy emocionante, que nos ha ofrecido una gran cantidad de partidos de gran nivel. Un lado del cuadro ha sido especialmente competido, con dos de los máximos aspirantes, como eran Real Madrid y Manchester City luchando por un puesto en la final. El equipo entrenado por Pep Guardiola se impuso al vigente campeón por 4 goles a 0 en el partido de vuelta, en una exhibición histórica que será recordada en las próximas décadas. El otro finalista es el Inter de Milán, club que ha logrado abrirse camino a base de espíritu competitivo y lucha más que por inspiración individual. El AC Milan fue el rival a batir antes de que el equipo nerazzurro se plantase en la gran final.
Inter y Manchester City, dos equipos antagónicos que nos han privado de la presencia de un representante español en una de las ciudades más bellas de Turquía. Ni Real Madrid -eterno candidato al título-, ni FC Barcelona, ni Atlético de Madrid. Un representante inglés y un italiano. En Europa League, en cambio, sí habrá un representante español, el Sevilla, que se enfrentará a la Roma en la final del 31 de mayo en el estadio Puskás Arena de Budapest.
Nuestro país dispone de una larga trayectoria futbolística, no solo periodística o de actualidad, sino también de análisis. Si contemplamos un ranking de casas de apuestas en España como se puede observar en Oddschecker vemos cómo dicho sector también se encarga de categorizar a los hipotéticos favoritos, intentando avanzarse así al propio desarrollo del choque. Y es precisamente en este ejercicio en el que queremos focalizarnos, efectuando un análisis en relación con los dos equipos que se enfrentarán por la gloria europea.
City: el gran favorito
El máximo favorito al título según los especialistas y las casas de apuestas es el Manchester City. Como si de un artesano de relojes se tratara, Guardiola ha creado un engranaje perfecto. Un equipo que interpreta perfectamente su partitura y su forma de entender el fútbol. Al entrenador catalán solo le faltaba un elemento para convertir a su equipo en imbatible: un delantero centro con instinto goleador. Y ya tiene al mejor del mundo: Erling Haaland. Un futbolista total que ya está rompiendo récords.
El Madrid fue un juguete roto en manos de una máquina perfecta; los actuales campeones de Europa se mostraron superados por una odisea de fútbol que supuso también un golpe de autoridad. Hombre por hombre, el City dispone de una galaxia de estrellas donde brilla sobre todo la zona media. Guardiola siempre construye sus equipos con el centro del campo como referencia. Ya lo hizo en el Barça, y ahora lo está haciendo en el City. El de Santpedor es un entrenador contracultural y, ante todas las voces expertas que afirman que el fútbol vira inexorablemente hacia el cuerpo a cuerpo físico, él prioriza la cabeza por encima del espíritu.
Basta con ver a los jugadores que controlan la sala de máquinas, con un Kevin de Bruyne y un Bernardo Silva en un especial buen momento de forma. El City parte como máximo favorito, una situación que no siempre es fácil de manejar. El fútbol es el deporte sorpresa por excelencia, en el que los guiones no siempre se siguen.
Un contendiente inesperado
El Inter de Milán, por el contrario, se presenta en Turquía con la ilusión intacta. El equipo italiano ha ido superando rondas a base de trabajo y sacrificio. Si hacemos memoria, podemos contemplar cómo el equipo no ha tenido un camino fácil. Fue encuadrado en el grupo de la muerte en la fase inicial, con Bayern, FC Barcelona y Viktoria Pilsen. Sí es cierto que en la fase del KO su epopeya ha sido más sencilla que la del City, eliminando a Oporto, Benfica y Milan.
El principal punto fuerte del Inter, como ya se ha mencionado, es su fortaleza colectiva. Nombres como el de Nicolò Barella, Lautaro Martínez o Denzel Dumfries, que son segundas espadas con relación a las máximas figuras del fútbol mundial, se han convertido en piezas muy solventes. Estuvieron allí donde el contexto les requería, ayudando al Inter a luchar por una nueva Copa de Europa.
El partido se presenta muy decantado a favor de los intereses del Manchester City, pero el Inter también querrá decir la suya. Será un partido muy atractivo para el espectador neutral, con dos estilos de juego contrapuestos y un solo vencedor. ¿Quién levantará la ‘Orejona’ en el cielo de Turquía?