Los alumnos del Colegio Público Doctor López Rosat han estrenado este lunes nuevas rutas escolares. El Servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, en colaboración con la asociación Colecamins, ha llevado a cabo los trabajos de señalización correspondientes por los dos itinerarios más transitados por su alumnado hacia la escuela; el 64% del cual vive a menos de 500 metros de la escuela, y el 94% a menos de un kilómetro.
Se trata, en primer lugar, la que comienza desde la calle Mariano Ribera con Maestro Bellver, cruza Archiduque Carlos y accede por Músico Ayllón y Vicente Maroto hasta llegar al centro. En segundo lugar, la ruta que comienza en Beato Nicolás Factor desde su cruce con calle Cuenca, sigue por Salabert y cruza Archiduque Carlos y Tres Forques para, finalmente, llegar por la calle Vicente Maroto hasta el colegio.
En ambos itinerarios se han pintado marcas viales en forma de huellas amarillas de 40 por 40 cm. sobre las aceras, los símbolos de cada ruta escolar en cada aproximación a los pasos de peatones y se han instalado cuatro banderolas en forma de lapicero con la indicación de la ruta escolar.
Esta es una novedad de señales de la ciudad, introducida por la concejalía de Movilidad Sostenible, que —como apunta el concejal del área, Giuseppe Grezzi— espera que ayude a que esta iniciativa, “fruto del trabajo inicial y del empeño de los padres y madres del centro para que el alumnado acceda al centro de una manera más segura y libre de humos, se exporte al resto de la ciudad”.
La movilidad escolar son los desplazamientos que hacen los estudiantes, madres, padres y el profesorado para llegar y salir de la escuela. Normalmente, sobre todo en escuelas públicas, estos desplazamientos son de proximidad y suelen hacerse a pie. El objetivo de mejorar la movilidad escolar es conseguir aumentar la autonomía de los niños y niñas al mejorar el espacio urbano del barrio; es decir, posibilitar el hecho de que los escolares se desplacen de casa al colegio solos y con seguridad.
Para conseguirlo no se trata tan solo de visibilizar las rutas con marcas viales, sino que se han hecho una serie de actuaciones en colaboración con el AMPA, profesores, alumnos y Administración para diagnosticar las situaciones de peligrosidad y así, incluir acciones para reducir la velocidad de la circulación, mejorar la visibilidad en los cruces y dar continuidad y confort a los itinerarios peatonales.