València, 8 jun (OFFICIAL PRESS-EFE).- Tras detectarse un brote de gripe aviar en Valencia, el virólogo Rafael Sanjuán, profesor titular de Genética de la Universitat de València, ha asegurado a EFE, que hay que estar «alerta» pero «no alarmar» porque es «bastante infrecuente» que el virus salte de aves silvestres o acuáticas a humanos.
El virólogo Rafael Sanjuán insta a «estar alerta pero no alarmar»
«No creo que sea motivo de alarma, sí de control y de vigilancia para evitar riesgos», ha afirmado tras conocerse que la Conselleria de Agricultura ha detectado un
foco de gripe o influenza aviar en varias aves silvestres de la Albufera de València y ha dictado una serie de medidas de protección en establecimientos de cría de aves de corral que estarán vigentes desde este viernes y hasta el próximo 6 de julio.
Desde la Conselleria de Sanidad también se ha activado un Protocolo de prevención, detección precoz y control de gripe aviar en personas expuestas a focos de aves y visones ya que seis personas han tenido contacto directo con animales afectados, aunque todas ellas se encuentran bien y no muestran síntomas de infección.
Rafael Sanjuán ha dicho que aunque hay que determinar el genotipo del virus, el H5N1 es el que de forma más habitual circula en aves y causa brotes a gran escala en Europa. Se trata de una variante de «alta patogenicidad» que accede a múltiples tipos celulares, y la clave está en saber si porta algunas mutaciones de adaptación a mamíferos.
Según ha explicado, el reservorio natural de la gripe son las aves acuáticas y circula en ellas de manera continua. A veces da un salto a aves de corral y puede generar brotes importantes y, de ahí, en ocasiones puede saltar a mamíferos «aunque es un fenómeno poco habitual».
Gripe aviar en Valencia
El virus de la gripe se clasifica en función del genotipo y tiene como ocho partes en su genoma -dos de las cuales son las H y N- que codifican las proteínas de la superficie viral (responsables de la entrada del virus en la célula), ha detallado.
Dos de las que se han visto tienen «especial riesgo», la H5N1 y la H7N9, «por su alta virulencia y porque se han detectado algunos casos esporádicos en humanos».
A juicio del virólogo, lo primero que hay que ver es qué genotipo es el de la gripe aviar detectada y luego ver qué características tienen que los puedan hacer proclives a entrar en mamíferos, porque «no es un salto fácil, es poco habitual que un virus que está adaptado a infectar aves pueda afectar a mamíferos, necesita cambios en su H y su N y también del resto de la secuencia del genoma para saber qué riego tiene para dar el salto».
«Mientras no se sepa eso tampoco hay que alarmarse demasiado porque el proceso de infección en aves es normal, es un virus que circula en ellas de manera continua», ha señalado Sanjuán, quien ha añadido que hay «estar alerta, sobre todo, hacer vigilancia de estos virus, no solo epidemiológica sino también genómica o genética».
Los tipos de gripe aviar
Con esa información se puede dar un riesgo «mucho más preciso», según Sanjuán, quien ha insistido en que es «bastante infrecuente» que el virus salte de aves silvestres o acuáticas a humanos, y es «más habitual que haya una amplificación previa en aves de corral, porque son infectables y el virus se propaga con facilidad al estar muy apelotonadas».
El virólogo ha recordado que ya hace años el virus H5N1 causó algunas infecciones esporádicas pero desde entonces ha ido a menos, mientras que H7N9 sí ha tenido más casos, sobre todo por China, y son de «especial preocupación».
Además, hay dos tipos de virus de gripe, los de patogenicidad alta y baja. La gripe no les hace mucho daño a las aves porque circula de manera silenciosa, sin embargo hay algunas mutaciones que de repente lo convierten en muy patógeno y puede tener una tasa de mortalidad del 50 por ciento.
«Hay que estar atentos a cualquier brote, sobre todo si es de alta patogenicidad, y obtener la información genética del virus para saber el nivel de riesgo que hay y, después, contener la propagación del virus aislando las aves silvestres o acuáticas de las de corral para que no haya una transmisión, y luego hacerles un seguimiento», ha finalizado.