Así lo ha asegurado este martes el secretario autonómico de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, tras la reunión de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) en la que también ha participado la delegada de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Las previsiones meteorológicas «no son halagüeñas»
Ángel ha advertido de que las previsiones meteorológicas «no son halagüeñas» y aunque el viento sopla esta mañana de levante y cargado de humedad, cambiará a mediodía con la incorporación del poniente y la llegada de tormentas, que no descargarán agua pero irán acompañadas de viento muy rápido, errático y fluctuante.
Todo ello «dificultará mucho los trabajos de extinción y pondrá en peligro a los operativos», ha alertado el alto cargo de la Generalitat, quien ha precisado que en la zona, donde hay catorce medios aéreos trabajando y cerca de 500 personas sobre el terreno, hay una masa forestal «muy compleja» porque es adulta, con pinos de grueso calibre y de mucha altura.
«Ojala este escenario venga acompañado de agua, pero los meteorólogos nos dicen que no», ha indicado Ángel, quien ha insistido en que estamos en el «umbral de que pudiera comenzar a afectar al parque natural de las Hoces del Cabriel y es donde se están concentrando los operativos, para impedir este acceso».
La pasada noche ha sido «muy complicada», donde los técnicos tenían dos misiones: impedir el avance de las llamas hacia dos o tres lugares «que preocupan muchísimo» e ir señalizando los puntos calientes para que al incorporarse al orto los medios aéreos pudieran ir seleccionando dónde tirar el agua o los retardantes.
Incendio Hoces del Cabriel
El secretario autonómico ha indicado que ahora los operativos se concentran especialmente en el flanco izquierdo, que sería la puerta hacia las Hoces del Cabriel y que «preocupa muchísimo» y, además, harán el anclaje de algunos puntos de cortafuegos o de trabajos agrícolas.
Además, se ha utilizado maquinaria para facilitar los accesos de los operativos porque el lugar afectado por el incendio tiene una orografía muy complicada, con rampas en algunos lugares del 30 o 40 % que impiden el acceso de los operativos de extinción de incendios.
Ángel ha insistido en que es un incendio «muy complejo y complicado en su evolución por la orografía y gran masa forestal y por la dificultad en el perímetro para poder acceder. Hay muchos barrancos, un enemigo hostil para la resolución del incendio».
Las llamas han afectado a varias viviendas agrícolas y los esfuerzos se centran también en una explotación porcina, para evitar que las llamas lleguen y no poner en riesgo a los propietarios que quieran acceder con sus camiones.
Respecto a la Unidad Militar de Emergencias (UME), en este momento hay 237 militares en la zona, además de los medios aéreos, y según Bernabé se trabaja de forma coordinada con Emergencias.
También hay 24 agentes de la Guardia Civil y 24 vehículos controlando las carreteras, y respecto a los desalojos en la zona, ha explicado que ha habido personas que voluntariamente han decidido salir de sus casas durante el lunes y solo se desalojaron tres fincas de material agrícola.
Jaime Páramo, jefe operativo de Bomberos Forestales de la Generalitat, ha advertido de que el fuego aún no ha llegado a las Hoces del Cabriel («esperamos que no llegue», ha añadido) y ha alertado de la situación meteorológica que puede producirse en las próximas horas.
Según Páramo, en la parte norte del incendio sopla viento del este y sureste que podría llevar a mediodía a una potencialidad convectiva, un efecto chimenea que hace que la columna de humo pueda tirar de la parte del perímetro y provocar que el fuego adquiera un comportamiento más rápido y agresivo.
Y explica que cuando la atmósfera está tapada, da más oportunidad de trabajo porque el perímetro no tiene suficiente oxígeno ni tiro para quemarse con rapidez, pero cuando hay una alta potencialidad convectiva «se abre como el tiro de la chimenea» y eso «preocupa».