A pesar de que algunos políticos se empeñan en asegurar que la crisis económica está superada, las cifras confirman una situación bien diferente para muchas familias valencianas.
La mitad de los niños valencianos atendidos por Cruz Roja asegura que pasan frío en sus hogares y un 39 % de los padres no pueden pagar el comedor escolar que garantiza a estos menores una comida completa al día. Mucho peor, el 9% de los menores no realiza alguna de las tres comidas principales del día de forma regular. Las estadísticas sitúan a la Comunidad Valenciana 10 puntos por encima de la media estatal en pobreza. Más, el 9,1% de los niños no realiza alguna de las tres comidas diarias de forma regular y el 42% no dispone del material adecuado para estudiar. Estos son algunos de los datos del Boletín de Vulnerabilidad Social de Cruz Roja sobre Infancia en la Comunidad Valenciana, que refleja que la infancia es el colectivo que «más ha acusado la precarización social generada por la crisis económica», según un comunicado de esta organización.
El estudio analiza la percepción de chicos y chicas de 8 a 14 años atendidos a través del programa de Promoción del éxito escolar de Cruz Roja Juventud y pone de relieve una de las manifestaciones más claras de la privación o carencia material relacionadas con la pobreza infantil: la alimentación insuficiente o inadecuada.