Desde la productora del programa, Shine Iberia, se ha lamentado «la indisposición que manifestaron algunos de los comensales que asistieron a la grabación de nuestro exterior en València, con quienes se estuvo en contacto en todo momento a través del Oceanogràfic, al tratarse de personal de la compañía».
«Se trata de un caso absolutamente excepcional en estos 11 de años de MasterChef en España, un programa donde es una prioridad absoluta garantizar el cuidado alimentario de las personas que intervienen», han asegurado.
La productora ha explicado que durante el rodaje en València los alimentos fueron analizados en origen con resultados positivos y se garantizó su trazabilidad en todo el proceso.
En este sentido, han asegurado que de ello «se informó y documentó a las autoridades sanitarias competentes» cuando se tuvo conocimiento de los hechos.
Por otra parte, desde el Oceanogràfic han asegurado que acogieron el evento «como cualquier otro» y que las instalaciones fueron «un mero contenedor», sin relación alguna con la comida que se preparó.