El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell ha decidido reabrir la investigación sobre la trágica muerte de Isak Andic, fundador de la multinacional Mango, que perdió la vida el 14 de diciembre tras caer desde más de 100 metros de altura en un sendero cercano a las Cuevas de Salnitre, en Collbató (Barcelona). La caída ocurrió mientras Andic recorría la ruta con su hijo, Jonathan, quien iba adelante cuando se produjo el trágico accidente.
Según ha informado El Periódico de Catalunya, la principal hipótesis que se mantiene es que la muerte de Andic fue accidental, aunque los Mossos d’Esquadra aún deben completar los informes entregados al juzgado.
El fundador de Mango, un empresario visionario que comenzó vendiendo ropa en mercadillos y convirtió su marca en un gigante internacional, tenía 71 años al momento de su fallecimiento.
La investigación, que había sido archivada hace un mes por prescripción de plazos judiciales, se ha reabierto para incorporar los nuevos informes que incluyen detalles de la autopsia realizada por el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya. Además, las pertenencias del empresario, incluido su teléfono móvil, fueron recuperadas por los Mossos d’Esquadra al día siguiente del accidente, siendo el dispositivo dañado en la caída.
El caso ha atraído una gran atención debido a la destacada figura de Isak Andic, conocido no solo por su éxito empresarial, sino también por la lujosa herencia que deja, que incluye un jet privado, un velero, una exclusiva colección de coches Porsche y propiedades millonarias.
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