«Cuando yo me muera, quiero que quede algo escrito de lo que pasó en Marbella». Con esta frase, Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y figura clave en uno de los mayores escándalos de corrupción de España, cumplía su última voluntad en la entrevista póstuma emitida en ‘De Viernes’. Fallecido el 24 de septiembre a los 76 años, Muñoz detalló por primera vez los secretos mejor guardados de su vida y su implicación en el Caso Malaya.
Revelaciones sobre la corrupción en Marbella
Muñoz no se guardó nada al relatar cómo operaba el entramado de corrupción en Marbella. «Era sencillo ganar dinero: o te doy tanto y hacemos el convenio, o te doy tanto y hacemos la licencia. Todo el dinero venía de los promotores y las comisiones», confesó. Además, sorprendió al revelar que tuvo la oportunidad de evitar su condena, pero se negó a traicionar a Jesús Gil: «Me ofrecieron salvarme si colaboraba, pero no lo hice. El de las mamachicho tiene mucho poder», añadió.
Los grandes beneficiarios del Caso Malaya
Muñoz señaló a los principales beneficiarios del Caso Malaya, destacando que tras los primeros años de mandato de Gil, «los empresarios empezaron a soltarle billetes». Entre los nombres mencionados como los grandes implicados en el entramado mencionó a José Luis Sierra, José Luis Giménez y Juan Antonio Roca, a quienes apodaba «el clan de los visones».
Vida de lujo y ganancias ocultas
El exalcalde también habló abiertamente sobre su enriquecimiento ilícito. «Yo ganaba 50.000 pesetas por sociedad municipal al mes y presidía 22, más los 5 millones anuales del Grupo GIL, todo pagado en B», confesó, añadiendo que vivía como «un marqués» con choferes y sin pagar en los sitios. «Jesús Gil me regaló una casa que vendí por 35 millones», afirmó, reconociendo que el resto de su dinero estaba sin declarar.
Su relación con Isabel Pantoja: la gran perdición
Muñoz también habló de su romance con Isabel Pantoja, a quien describió como «su gran perdición». Recordó con detalle su primer encuentro en marzo de 2003, describiéndolo como «tierno y maravilloso». Sin embargo, también dejó claro que la relación le costó una fortuna: «Me habrá costado entre 80 y 90 millones de pesetas. Amueblé la casa de La Pera, monté un estudio de grabación… Me quedé sin nada y ella se quedó con todo».
El primer encuentro con Isabel Pantoja
En su revelador relato, no podía faltar el nombre de Isabel Pantoja, a quien Julián Muñoz describió como «su gran perdición» y el inicio de su declive. Según sus palabras, la relación comenzó con largas conversaciones telefónicas: «A la Pantoja la conquisté por teléfono. La llamaba siempre que podía, era algo obsesivo, como los enamorados de Teruel», recordó. «A veces hablábamos hasta 11 horas seguidas. Me sentía como un adolescente, era una obsesión».
Finalmente, Muñoz desveló la fecha de su primer encuentro físico. «Fue en marzo de 2003, durante la Candelaria. Me fui a su habitación. Sabíamos lo que queríamos y fue un encuentro tierno, lleno de dulzura y complicidad. Estuvimos toda la noche juntos, y al amanecer, nos encontramos en el desayuno con una sonrisa de oreja a oreja», contó. «Isabel es una mujer muy sensual y apasionada», añadió.
El peor momento de su vida
Finalmente, en una entrevista de casi tres horas, Julián Muñoz reveló su momento más doloroso: la detención de su entonces esposa, Maite Zaldívar. «Ver a mis hijas y a mis yernos corriendo fue el peor momento de mi vida», aseguró. Sin embargo, destacó que lo mejor fue haber formado su familia y tener a sus hijas y nietos.
Con estas declaraciones, Muñoz deja un testimonio final que promete seguir dando de qué hablar, tanto por los detalles de la trama de corrupción como por sus confesiones personales.
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.