Fallas

La boda de Marta Agustín, Fallera Mayor de València 2009

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Este sábado se dio el «sí, quiero» en València Marta Agustín, Fallera Mayor de València de 2009, junto a Fernando Alonso Burgaz, ingeniero aeronáutico de profesión en la iglesia de San Agustín. La celebración de la ceremonia se realizó en la Masía de Serra.

Una boda en la que el mundo fallero fue muy protagonista. Marta, además de llegar a lo más alto en el 2009, también formó parte de la Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil de València de 1998, la de Rut Galán. Y como no, su equipo de compañeras y amigos del programa de radio en el que ella participa Gente de Fallas de Onda Cero del conocido Boro Peiró, así como miembros de su comisión de la falla Avenida del Oeste.

En el 2017, Marta Agustín logró el título de piloto comercial, algo con lo que soñaba desde que era pequeña.

Cuando Marta transmitió a sus padres su intención de pilotar aviones de pasajeros, éstos le aconsejaron que «estudiara una carrera de personas», por lo que siguiendo el consejo paterno, la joven cursó Diseño Industrial, carrera que compaginó con el cargo de máxima representante de las fallas 2009, y que al finalizar sus estudios, en 2010, se marchó a Londres, donde ejerció de ingeniera durante dos años.

El carácter decidido de Marta Agustín le ha llevado, no sólo a conseguir sus sueños, tanto en el ámbito profesional como personal, y hasta ‘falleril’, sino también a viajar por todo el planeta. Tras su periplo londinense, la joven viajaba hasta Argentina, donde trabajó como fotógrafa haciendo diseño gráfico para poder comenzar el «trabajo de su vida»: su carrera aronaútica. Fue en tierras argentinas donde Marta consiguió, con esfuerzo y sacrificio, la licencia de piloto privado, consiguiendo sumar gran parte de las horas de vuelo necesarias.

Con parte de su proyecto de vida casi completado, Marta Agustín regresaba a España en 2014, matriculándose en Madrid para poder acabar la carrera de piloto comercial a «distancia» mientras compaginaba sus estudios con otra de sus grandes pasiones: las fallas. Y es que Marta ha trabajado en una conocida firma de indumentaria valenciana para ayudar a costearse el final de sus estudios como piloto, aplicando en sus consejos la gran experiencia adquirida como máxima embajadora de la fiesta.

Durante los meses de mayo a noviembre de ese mismo año, Marta superó todos los exámenes teóricos, mientras que en noviembre de 2016, se trasladaba a Madrid para completar su formación de piloto con horas específicas de vuelo. La recompensa a su esfuerzo llegaba hace unas semanas cuando por fin obtenía el título de piloto comercial, para «orgullo y satisfacción» de sus padres y familiares. A partir de ahora, no será difícil que un fallero pueda ver a Marta Agustín a los mandos de un avión.

Marta Agustín ya ha cumplido con creces los retos marcados en su vida. Desde Official Press nuestra más sincera enhorabuena.

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