VALÈNCIA, 9 Abr. – El piso tipo de alquiler en la Comunitat Valenciana registró en marzo de 2019 una superficie media de 123 metros cuadrados y una renta media de 887 euros mensuales. La mensualidad registrada experimentó un aumento trimestral del 0,54 por ciento, el incremento más leve del estado, según el informe trimestral de precios de alquiler de pisos.com.
Respecto a marzo de 2018, el incremento fue del 3,87%; mientras que mensualmente subió un 0,59%. La Comunitat fue la séptima autonomía con la mensualidad más cara para los inquilinos, por detrás de Madrid (1.604 euros al mes), entre otras.
Por su parte, el piso tipo de alquiler en España finalizó el pasado mes de marzo con una superficie media de 121 metros cuadrados y una mensualidad media de 904 euros, lo que supuso una subida trimestral del 1,57%. Mensualmente, se incrementó un 0,22%, e interanualmente creció un 15,90%.
Por provincias, Valencia fue la décima capital más cara de España; mientras que Alicante (1,69%) fue la séptima provincia española que menos subió frente a diciembre de 2018. En ese periodo, Valencia (-0,78%) y Castellón (-2,63%) registraron descensos.
En este sentido, de un año a otro, Alicante (12,40%) fue la única provincia valenciana que subió; mientras que Valencia (-0,55%) fue la provincia española que menos bajó, y Castellón (-4,92%) la cuarta que más se ajustó de España.
Asimismo, con 940 euros de renta media mensual en marzo de 2019, Valencia fue la novena provincia española más cara para los inquilinos. Por su parte, Alicante (883 €/mes) ocupó el décimo puesto de este listado, y Castellón (518 €/mes) fue la más asequible para los inquilinos de la región.
El precio del alquiler, al igual que el de la venta, no se comporta de forma homogénea en todo el país. «Es en los mercados que registran los máximos donde la situación se está volviendo insostenible», ha indicado el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
El portavoz del portal inmobiliario admite que el real decreto del Gobierno en esta materia se ha quedado en un mero «brindis al sol», ya que «no contempla medidas reales que permitan ampliar la oferta en alquiler, tanto residencial como social».
Asimismo, Font echa en falta «la ausencia de impulsos fiscales y de una mayor seguridad jurídica ante impagos para mantener a los propietarios en el arrendamiento tradicional».
«Las elevadas rentas están desplazando a muchos inquilinos a zonas más alejadas, lo que afecta a sus vínculos sociales y a sus desplazamientos al trabajo, además de dilatar la formación de hogares debido a la inseguridad habitacional», ha apuntado.
En este sentido, el experto revela que los alquileres en las ciudades más presionadas están tocando techo, dado que «la demanda se está negando a incrementar la proporción de su salario destinada al alquiler».
FUente: EuropaPRess