David Martín
Se supone que estamos en un país democrático, en un país libre que escoge a sus representantes cada 4 años, si eso es así, debemos hacernos una pregunta todos nosotros, ¿Por qué a un partido le cuesta el doble de votos que a otro en conseguir un escaño? ¿Por qué a los etarras les resulta más fácil conseguir escaño que a un partido como el PACMA? Si de eso se trata la democracia, mal vamos…
En las pasadas elecciones del 28 de abril, al Partido Socialista le ha costado 60.000 Votos en conseguir un escaño, mientras que por ejemplo a VOX le ha costado más de 100.000 Votos, ¿por qué en unas ciudades el voto tiene más valor que otras? ¿Por qué el voto en Lleida vale el doble que en Barcelona? Este polémico sistema electoral beneficia siempre a los partidos de corte más nacionalista.
Lo que todos los ciudadanos, (o la mayoría) coinciden, es que una persona debe representar un voto, y en función de ello, contabilizar el número de escaños que le corresponde justamente a cada partido, nos guste más o nos guste menos.
Si bien es cierto, la aparición de VOX en el panorama electoral, solamente ha servido para movilizar a todo el electorado de izquierdas a asistir masivamente a las urnas del pasado 28A y evitar un escenario similar al batacazo del PSOE de las elecciones andaluzas.
La sombra de Aznar y Rajoy es extensa, y la estrategia de Pablo Casado de exaltar al expresidente Aznar, solamente le ha servido para permitir la salida de votos hacia Ciudadanos y VOX, quienes son los que más se han favorecido de la caída de los populares en las elecciones.
Al Partido Popular le queda un largo trayecto hasta volver a recuperar el vuelo de sus gaviotas, veremos si en las elecciones autonómicas va en coalición con Ciudadanos y VOX, o por el contrario, seguirá perdiendo votos, o remontando el vuelo, sea cual sea el panorama de los siguientes comicios hay una cosa clara, a Pedro Sánchez le ha salido perfecta su estrategia.