Valencia, 5 dic. – Este miércoles de madrugada se ponía fin a semanas de tensa incertidumbre. Jorge Ignacio, el asesino confeso de Marta Calvo, desaparecida desde el pasado 7 de noviembre tras citarse con el colombiano en su casa de Manuel, se entregaba en la Guardia Civil de Carcaixent y confesaba el crimen.
Tristemente se confirmaban las peores hipótesis. El detenido relataba las circunstancias de la muerte de la joven de 25 años, al parecer mientras consumían droga y practicaban sexo. Posteriormente, Jorge desmembraba el cuerpo de Marta y lo tiraba a varios contenedores.
Estivella, el pueblo del que era natural Marta Calvo y su familia, quedaba consternado por el trágico desenlace. Su familia, rota de dolor, ha querido poner voz a su silencio para expresar con palabras la desgarradora noticia de la muerte de la joven tras una angustiosa búsqueda de 26 días. Y lo ha hecho a través de una carta dirigida al programa de Espejo Público en Antena 3.
CARTA ÍNTEGRA DEL PADRE DE MARTA CALVO
«Vivimos desde hace casi un mes en una auténtica desesperación. Lo peor que puede vivir un padre es no saber dónde está su hija. 26 días de incertidumbre, miedo, preocupación… con sus 26 noches, hasta recibir esa llamada.
Esa llamada que nunca hubieras querido recibir, esa llamada que te confirma tus peores sospechas. Un día que nunca esperabas vivir y que nunca vas a poder olvidar.
Lo hemos padecido en familia, arropado por mi pareja, mis padres y mi hijo pequeño, el hermano de Marta, un joven de 20 años que está sufriendo también. Sin apenas conocer datos de la investigación durante todo este timpo, más que los revelados por los medios de comunicación, ahora queremos despedirnos de Marta recordándola juntos. Recordando esa sonrisa suya que no se puede olvidar, recordando una niña dulce que se convirtió en una mujer llena de vida. Una vida truncada de forma atroz.
Pedimos únicamente respeto y justicia. Justicia para Marta.
No queremos hacer más declaraciones que las que aparecen en esta carta. Agradecemos el trato que nos habéis brindado y la posibilidad de poder expresar nuestros sentimientos. Gracias también a todos los investigadores y cuerpos y fuerzas de seguridad que han trabajado incansablemente por saber qué le pasó a mi hija».