Este año será distinto para todos los valencianos que se acerquen al tradicional Besamanos. Y no solamente lo será por las medidas sanitarias por el covid. Además de la mascarilla, las distancia de seguridad y no poder tocar ni besar a la virgen, este año hay una historia detrás del manto de la Virgen, cargada de emoción y que merece ser contada.
Es la historia de una familia a la que la vida le arrebató muy pronto a su pequeña hija. Y así nos han contado como hoy han visto su sueño cumplido.
«Hoy por fin cumplo mi promesa…
Cuando en 2017 mi hija María estaba muy malita, le prometí a nuestra Mareta que si salía todo bien y se recuperaba le regalaría un manto para que luciera en un Besamanos, al que siempre íbamos y nos hacía tanta ilusión.
El destino y nuestra Virgen decidieron que ella tenía que estar en el cielo. Aún así, pensé que Ella había hecho mucho por mi hija y que se lo debía. Lo hablé con mi marido Ximo Martí Fernández y, como no, me dijo que eso lo tenía que cumplir y que, por supuesto, lo íbamos a hacer juntos.
Empezamos a mover todo, elegimos la tela y el indumentarista; que quería algo fino y tono claros. Llegué a la tienda de José Martínez Polit en Hilos de Seda Indumentaria Valenciana y vi un rollo de tela; sin decirle nada le dije: guárdamela.
Cuando le expliqué el motivo, encargó a Compañía Valenciana de La Seda, la seda que yo había elegido.
Casualidades de la vida, José, que siempre ha estado a mi lado en todo esto y no me cansaré de darle las gracias, me dijo: ¿Sabes que has elegido el mismo dibujo que llevaste en tu traje de novia? Y es que en esta vida, todo tiene un sentido.
Hoy cumplo mi promesa por ti, mi pequeña. La que aunque no esté físicamente conmigo me ayuda todos los días a seguir adelante. Sólo quiero que sigas cuidándonos junto a la Virgen tanto a tus padres como a tus hermanos, los que sin conocerte, te nombran todos los días.
Gracias infinitas a mi marido por hacer de mi promesa la suya y a todos los que, de una forma u otra, me han ayudado durante estos años para conseguirlo.
Hoy por fin, puedo ver lucir el manto que la Familia Martí Lledó te ha regalado y que espero que los valencianos disfruten.»