València, 6 sep (EFE).- La Guardia Civil detuvo el pasado 2 de septiembre a un interno de la prisión de Picassent cuyo traslado al hospital escoltaba, después de saltar de la ambulancia en marcha y huir a pie.
El preso tenía la fuga planeada y se había lesionado a propósito para intentar escapar, e incluso una persona esperaba para recogerlo durante la fuga y darle cobertura, según relató el condenado a los agentes.
El intento de fuga se produjo el 2 de septiembre por la mañana cuando era trasladado desde la prisión de Picassent al Hospital General de València por una lesión en un brazo, escoltado por la Guardia Civil.
A la altura de la localidad de Xirivella, mientras los agentes circulaban escoltando la ambulancia, observaron al interno saltar de ella en plena marcha y huir, y dos agentes se apearon del vehículo oficial y lo siguieron a pie.
El interno corrió por las inmediaciones de la localidad con la intención de zafarse de los agentes, pero, en pocos minutos, otra pareja de la Guardia Civil logró cortarle el paso y fue detenido por un delito de quebrantamiento de condena.
En el momento de la detención, el interno dijo que la fuga la tenía planeada. Se había lesionado a propósito para intentar escapar, ya que le quedan muchos años de condena. Incluso, una tercera persona lo estaba esperando para recogerlo y darle cobertura.
El interno tiene la categoría de primer grado o de régimen cerrado. La autoridad competente determina este tipo de grado cuando son personas peligrosas o de alto riesgo y tienen unas medias de seguridad específicas en las instituciones penitenciarias.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Mislata.