MADRID, 5 Mar.- Todavía no hemos conseguido quitarnos de la cabeza los impresionantes estilismos que la Reina Letizia ha lucido durante la semana pasada. Del vestido largo palabra de honor firmado por Felipe Varela, al sorprendente look de cuero negro con el que deslumbró en Arco. Y parece que la mujer de Felipe VI está todavía con la resaca mediática que supusieron sus elecciones, por lo que se ha decantado por un look de lo más discreto para su reaparición pública.
Doña Letizia ha cumplido este martes con uno de sus compromisos más firmes, presidiendo un año más el Día Mundial de las Enfermedades Raras, celebrado en el complejo Duques de Pastrana en Madrid. Esta edición persigue cerrar las brechas en la coordinación entre los servicios médicos, sociales y de apoyo para hacer frente a los desafíos que afrontan las personas que viven con una enfermedad rara y sus familias en todo el mundo todos los días. Una causa en la que la Reina ha prestado su apoyo una vez más.
Para la ocasión, Doña Letizia ha optado por una de sus elecciones favoritas. Un vestido sin mangas y con cuello cruzado de cuadros grises. Concretamente el modelo Dechesta de Hugo Boss. Lo ha combinado con un cinturón fino de piel negro con doble hebilla.
Ha completado su look con unos salones tipo mules de ante negro de CH Carolina Herrera y una cartera de piel de la misma firma también en negro con el ribete dorado. Las únicas joyas que la acompañan son sus pendientes de Gold & Roses, el modelo Doble Daga.
Fuente: Europa Press