Los primeros toques del actor, cuatro latidos en pleno corazón de la plaza, han dado vida al evento y, al instante, se han unido el resto de tamborileros, sonando al unísono y recreando con sus redobles los temblores que sufrió la Tierra cuando Jesucristo murió.
Una manifestación sonora multitudinaria que ha congregado a bombos y tambores tocados con sentimiento por centenares de personas venidas de toda la provincia, «ataviadas con túnicas de diferentes colores y entremezcladas unas con otras, simbolizando una verdadera unión y hermanamiento entre todas», según las fuentes.
La ministra ha asegurado que ver tantos tambores y bombos sonar ha sido «vibrante, sobre todo las emociones al unísono al vuelto a gritar esa necesidad de volver a la normalidad, esa necesidad que tenemos en nuestra cultura y en nuestras raíces de compartir las tradiciones».
«El poder haberla celebrado en condiciones prácticamente de normalidad, en las calles tras dos años celebrándose en los balcones, es un síntoma de que estamos mucho mejor, de que andamos hacia esa recuperación de un momento muy delicado», ha dicho para añadir que es «una recuperación económica, social y también emocional».
Tras la Rompida, se ha llevado a cabo la procesión de los tambores, capitaneada por los estandartes de las cofradías alcorinas y seguida por los estandartes y banderas del resto de cofradías participantes.
Ha discurrido por diferentes calles del casco antiguo de la localidad hasta llegar a la plaza de la Iglesia, donde el párroco ha acogido a todos los tamborileros pronunciando unas palabras a modo de reflexión, recordando el significado del Viernes Santo. Posteriormente, el propio sacerdote ha vuelto a dar comienzo al estruendo sonoro.
Además de por su vertiente cultural y tradicional, la Rompida destaca también por su faceta solidaria y este año se ha celebrado en beneficio de la asociación local Pas a pas y de las personas damnificadas por la invasión rusa de Ucrania. «Hoy, los tambores y bombos han sonado con más fuerza, si cabe, para pedir la tan deseada y necesaria paz», señalan las fuentes.
Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco (junto con otras destacas tamborradas de España), Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunitat Valenciana y Bien de Interés Cultural, la Rompida de la Hora de l’Alcora es pionera en la provincia de Castellón y la Comunitat Valenciana.
Se trata de un acto organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario con el impulso de la asociación cultural l’Alcora Tambor, que aglutina a todos los tamborileros y tamborileras de la localidad.