Según un estudio publicado en la revista Annals of the New York Academy of Sciences, la terapia musical mejora el estado de ánimo y la calidad de vida de aquellos pacientes que han sufrido un ictus. Se ha llegado a la conclusión tras haber analizado los efectos de la incorporación de una terapia con soporte musical al programa de neurorrehabilitación ofrecido a los hospitales.
Consta como primera autora del ensayo Jennifer Grado Sánchez, que ha trabajado de manera conjunta con un equipo de investigación de la Universidad de Barcelona, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (IDIBELL), del Parque de Salud Mar, del Hospital de Bellvitge y la Universidad de Helsinki.
Concluye el estudio que «la motivación es un factor importante en la recuperación y que los pacientes tratados con apoyo de terapia musical mejoran en mayor grado que los que reciben sólo terapia convencional».
Un total de 40 personas que habían sufrido un ictus participaron en el ensayo, haciendo rehabilitación en el Hospital de la Esperanza de Barcelona. De forma aleatoria, se asignó a los pacientes a un grupo de tratamiento, recibiendo sesiones extra de terapia con soporte musical, más la convencional. Previa y posteriormente al tratamiento, se evaluaron las funciones motora y cognitiva, así como el estado de ánimo y la calidad de vida de los pacientes.
La terapia desarrollada se basó en un tratamiento musical en el que se enseñaba a los pacientes a tocar el piano y los tambores electrónicos con la extremidad afectada por el ictus. Ello permitió a los colegiados detectar que de entre aquellos que estaban dentro del programa de la terapia musical, los que más mejoraron en el aspecto motor fueron quienes más les gustaba participar en actividades musicales. Mejoró su calidad de vida, redujeron la fatiga, las emociones negativas y la apatía, en mayor grado que los que fueron tratados únicamente de manera convencional.