Europa está muy vigilante con las actividades económicas y las actuaciones de las nuevas empresas del sector tecnológico, las más influyentes a nivel planetario, sobre todo en temas de tratamiento de datos, competencia desleal y política fiscal. Pero también en lo que hace referencia a su regulación interna. Si primero fue Google, en esta ocasión le ha tocado el turno a Facebook que ha sido sancionada con una fuete sanción económica que alcanza los 110 millones de euros por ‘ofrecer información incorrecta o engañosa’ en el proceso de compra de WhatsApp.
«La decisión de hoy manda una clara señal a las empresas sobre que deben cumplir con todos los aspectos de las normas de fusiones de la UE, incluyendo la obligación de proporcionar información correcta. Impone una multa proporcionada y disuasoria a Facebook», señalaba en una nota pública la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, explicando los motivos de la sanción que, desde la red social, han querido aclarar que su actuación fue siempre «de buena fe», y también que la multa supone «el fin del proceso» abierto en 2014.