Liseth Arteaga, de 32 años y madre de tres hijos, desapareció el pasado 5 de agosto en Galapagar (Madrid). Antes de su desaparición, pidió a su tía que cuidara de sus hijos mientras trabajaba cuidando a una anciana en Móstoles. Sin embargo, nunca regresó a casa, y su familia teme que pueda haber vuelto con su expareja, un hombre que intentó matarla hace cinco años en Almería.
Antecedentes de violencia y desaparición
Liseth huyó de Almería tras sufrir maltrato por parte de su novio, quien la golpeó hasta casi matarla. Aunque denunció y se trasladó a Madrid, la familia teme que el contacto reciente con su expareja esté relacionado con su desaparición. Pistas de la Guardia Civil indican que podría haber estado en Almería en los días posteriores a su desaparición.
Preocupación familiar
La familia de Liseth está profundamente preocupada, ya que consideran imposible que ella abandonara voluntariamente a sus hijos, a quienes trajo a España tras años de sacrificios. Temen que algo grave le haya ocurrido y piden ayuda para localizarla.
Las desapariciones de mujeres víctimas de violencia machista, como el caso de Liseth, suelen estar relacionadas con factores como el intento de huir de agresores o la reanudación de relaciones tóxicas tras amenazas o manipulación emocional. En muchos casos, estas mujeres viven bajo constante miedo o presión, lo que las lleva a tomar decisiones precipitadas. Además, la falta de protección adecuada y el seguimiento insuficiente de las denuncias de violencia incrementan el riesgo de desaparición. Las consecuencias pueden ser devastadoras tanto para las víctimas como para sus familias, que temen por su seguridad.
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