Alicante, 25 mar (EFE).- Las infrecuentes y continuadas precipitaciones en forma de lluvia registradas en los últimos diez días en el litoral mediterráneo tienen su origen en el rápido calentamiento del Ártico, dentro del proceso de cambio climático.
El presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE) y responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina, ha declarado a EFE que desde hacía décadas que no se registraban en esta zona tanta cantidad de días de lluvia continuada, hasta el momento de diez.
Esta «insólita» situación meteorológica se explica, según Olcina, en que el Ártico está elevando la temperatura a un ritmo superior al previsto, lo que provoca que corrientes de vientos del Polo Norte circulen a menos intensidad y se desplacen hacia latitudes de la península Ibérica.
El presente marzo estas corrientes se han dirigido al Golfo de Cádiz para provocar gotas frías o DANA que, a su vez, desencadenan los episodios de lluvia en la Comunitat Valenciana y el resto del litoral mediterráneo.
Olcina ha explicado que, inusualmente, en estos diez últimos días se han sucedido sin descanso tres de estas gotas frías en el Golfo de Cádiz, la primera de las cuales coincidió con la gran bolsa de polvo proveniente del Sahara que se extendió por todo el país.
Estos sucesivos episodios ha conseguido batir el récord tanto de cantidad de lluvia como de duración en lo que llevamos de siglo XXI y ha arrojado una situación muy beneficiosa porque el agua ha caído poco a poco para humedecer y calar el suelo y, de esta manera, ayudar a las reservas de los embalses y rellenar pozos y acuíferos.
La media de 120 litros por metro cuadrado que han caído estos días en la Comunitat ha permitido reajustar «las muchas semanas seguidas de anticiclón del invierno», prácticamente desde las pasadas Navidades, y ha configurado al mes de marzo como el más lluvioso desde 1950 en el territorio valenciano.
Lo «infrecuente e inhabitual» de lo ocurrido se refleja en que desde 1998, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), no haya registros de diez días seguidos de precipitaciones en la Comunitat.
Esta sucesión de episodios de lluvia deja atrás la situación técnica de sequía y se recupera una cierta «normalidad» hídrica por lo menos hasta final de año, puesto que el agua caída garantiza el abastecimiento agrario y urbano en lo que queda de 2022.
El presidente de los geógrafos españoles ha manifestado que desde principios de los años 2000, y sobre todo a partir de 2010, hay una tendencia a meses de marzo «lluviosos o muy lluviosos» que ponen fin a unos «inviernos muy secos y muy anticiclónicos» en el litoral entre las provincias de Málaga y Tarragona.
Durante este marzo también ha llamado la atención la coincidencia de las gotas frías con grandes bolsas de polvo sahariano en suspensión, muy llamativas por dejar rastros de barro en aquellos lugares donde las precipitaciones han sido menos intensas, de menos de 30 litros por metro cuadrado.
Las DANAS en el Golfo de Cádiz han actuado como «aspirador» de ese aire proveniente del norte de África y han favorecido que hayan transitado por los cielos de la península en dos episodios, el último estos mismos días.