La Comisión de Salud Pública, en la que están presentes el Ministerio de Sanidad y las comunidades, ha aprobado una revisión de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control frente al covid que contempla como novedad que las personas que hayan sido contacto de infectados con la variante ómicron (y también con la beta o la gamma) deben guardar cuarentena aunque estén vacunados.
Sanidad eliminó esta restricción de movimientos para las personas completamente vacunadas pero como aún no se sabe si la variante Ómicron, detectada originariamente en Sudáfrica, escapa a la protección vacunal y es más contagiosa, Sanidad ha preferido ser prudente y acordar que los contactos de estas personas que sean detectados en España, aunque estén completamente inmunizados, guarden cuarentena.
Hasta el momento se han confirmado cuatro infecciones de la variante africana: dos en la Comunidad de Madrid y otras dos en Cataluña. Además, se ha localizado un caso sospechoso en Valladolid.
Ante la urgencia de atajar el avance de ómicron, las farmacéuticas han comenzado a adaptar sus vacunas. Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) advierte que la aprobación de las soluciones requiere un tiempo que varía entre 3 y 4 meses.
Así, la compañía Hipra, que desarrolla la vacuna española contra la COVID-19, ha confirmado que la nueva solución para hacer frente a las variantes estaría disponible en 4 meses. El presidente de la empresa, David Nogareda, ha matizado que en primer lugar se debe estudiar el impacto de las cepas recientes, «si va a llegar a Europa y con qué fuerza».