(EUROPA PRESS)-El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha calificado la nueva ley de plurilingüismo aprobada por las Corts Valencianes como «un paso adelante» para que los alumnos de la Comunitat aprendan el castellano, el valenciano y el inglés. Y ha recalcado: «De adoctrinamiento nada, lo que hay es una buena educación para nuestros niños y niñas».
El titular de Educación se ha manifestado en estos términos en Castellón, donde ha participado en la presentación de la programación del Consorci de Museus para 2018, a preguntas de los medios sobre las declaraciones que hizo la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, el pasado viernes, en las que define la Ley de Plurilingüismo como un intento de «adoctrinamiento» y anunciaba que se están estudiando medidas legales.
Al respecto, Vicent Marzà ha enfatizado que la apuesta del Consell «por el aprendizaje de las tres lenguas es total y especialmente las que menos aprendizaje tenían, inglés y valenciano».
En esta misma línea, el conseller ha asegurado que «de adoctrinamiento nada, lo que hay es una buena educación para nuestros niños y niñas». Además, ha criticado las palabras de la presidenta ‘popular’, que, a su juicio, son «acusaciones fuera de lugar y que pretenden poner en contra del profesorado a una parte de la sociedad».
Marzà ha recordado que «son los mismos profesionales que había cuando gobernaba Bonig, la única diferencia es que hay 4.500 más, porque ahora en vez de despedirlos los contratamos».
El conseller ha aseverado que «alrededor de un 70 por ciento de niños y niñas no sabe defenderse correctamente en valenciano y hay casi un 90 por ciento que no sabe inglés», por lo que ha concluido que «el modelo del pasado ha fracasado y el modelo del presente ayuda a nuestros niños y niñas a aprender las tres lenguas».
«Marcamos unos mínimos compartidos de un 25% en castellano y valenciano, que son los mismos que ha marcado el tribunal para el resto del Estado», ha apuntado Marzà, que ha sostenido que esta ley «implica la participación del Consejo Escolar pudiendo adaptar la realidad a cada centro».
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