Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, renueva la forma de preparar su pulpo cocido según la receta tradicional, y lo elabora con agua, sal y sin aditivos.
Eloísa Bas, especialista en Platos de Pescado de Mercadona, explica la importancia de conocer de primera mano cómo preparan los pulpeiros este producto, “y es por ello que me desplacé a la cuna del pulpo localizada en Carballiño (Ourense), para aprenderlo todo sobre este producto. A esto, se suma la importancia de las sesiones de coinnovación realizadas con los clientes, ya que, gracias a ellos, aprendimos qué atributos eran los que esperaban encontrar en el pulpo cocido, como, por ejemplo, la ‘mordida’ -que fuera tierno, pero sin estar blando-”.
Además, la especialista destaca que la variedad actual de formatos a la venta, de un kilo, de medio kilo y patas de pulpo sin cabeza, es también gracias a escuchar a “El Jefe” (cliente), “pues aprendimos de ellos que a veces solo buscan preparar un aperitivo y no necesitan mucha cantidad”. Estas opciones se sirven en bandejas de plástico 100% reciclable y elaboradas con un 85% de material reciclado.
Este producto es elaborado por el Proveedor Totaler Profand, especialista de pulpo con sede en Vigo y líder mundial en cefalópodos y en productos de pescado en bandeja de atmósfera protectora. Además, es uno de los principales operadores a nivel mundial del sector pesquero para lo que dispone de una flota propia de 22 barcos y 12 plantas industriales con más de 2.500 empleados.
El compromiso de Mercadona con el sector es firme, por ello se trabaja para acercar y fomentar el consumo de productos de la pesca al consumidor, como fuente de alimentos sanos, seguros y de calidad.
Calidad Total al mejor precio
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una Calidad Total al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a “El Jefe” (cliente) productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.