9 Jul. (CHANCE) – Miguel Ángel Muñoz ha vivido este fin de semana un pequeño susto durante sus vacaciones. Un leve percance que ha terminado, afortunadamente sin daños. Tras este susto, el actor ha querido mostrar su agradecimiento ante la preocupación que han tenido todos los medios y sus fans hacia él con una publicación en Instagram:
«Hola a todos! No quería comentar nada sobre las últimas noticias, porque la verdad es que simplemente ha sido una anécdota más de la vida a la que no quería darle demasiada importancia. Pero debido a la gran cantidad de medios que se han hecho eco de la noticia, adjuntando las impactantes fotografías del accidente y por tanto la preocupación de mucha gente me decido a escribir estas palabras aquí».
Así ha comenzado el mensaje de Miguel Ángel en el que ha querido tranquilizar a su gente cercana y seguidores, dando las gracias por las muestras de cariño recibidas:
«Muchas gracias por todos los mensajes con tantos buenos deseos y energía. Por suerte todos los implicados no sufrieron lesiones grandes a pesar de lo aparatoso que fue el accidente. En mi caso, el que menos. Ya que estaba parado, recién aparcado, aún dentro del coche y tras el primer impacto solo fue un susto grande y una sensación difícil de explicar por aquí mientras acontecía atónito a lo que veía a través de la ventana de mi coche».
El mensaje continúa relatando la suerte que tuvieron y la labor de La Policía, los bomberos médicos y el equipo sanitario del Hospital del Rosario. El actor ha querido terminar el emotivo mensaje escribiendo que siempre hay que quedarse con lo positivo de la vida:
«Por suerte los daños físicos no se corresponden con las imágenes de los vehículos y después del protocolo necesario desde el momento del accidente hasta el alta del hospital, ni siquiera teníamos que llevar el collarín. Muy agradecido a la policía de Ibiza, a los bomberos, al equipo de médicos y enfermeras del Hospital del Rosario que nos cuidaron muchísimo e hicieron un trabajo excepcional. A parte de sacarnos más de una sonrisa a todos los que estábamos allí. También a Perico, Iris y Maria por su ayuda. La vida es increíble y puede que en menos de un minuto todo de un giro de 180 grados para cambiar de rumbo, pero siempre hay que ver lo positivo. Por suerte tardamos en salir del coche y así pudimos vivir esta experiencia para contarla y aprender lo importante que es tomar conciencia de la atención al volante. Tuvimos mucha suerte todos. Así que hay que estar feliz y sonreír a la vida incluso cuando te ponen un collarín.»