Reclamados en numerosos lugares. Los expertos aseguran que pueden salvar vidas. Muchas veces, la falta de este tipo de artilugio separa la muerte de la vida, y cada vez son más los organismos públicos que optan por contar con desfibriladores en algunos de los lugares que puede resultar oportunos, como es el caso de la Policía Local de Murcia que tendrá a partir de ahora de un total de cuatro unidades para poder atender las necesidades que surjan. Si se coge a tiempo, estas máquinas pueden ser fundamentales en la lucha contra los infartos.
Es por ello que la concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Murcia, Lola Sánchez, y Francisco Javier Pujante, administrador del Instituto Claudio Galeno, han firmado esta mañana un convenio entre el Ayuntamiento y este centro educativo que permitirá la instalación de cuatro desfibriladores externos semiautomáticos en distintos cuarteles de Policía Local.
Uno en cada cuartel de la PL
A ello hay que sumarse otros siete que adquirirá el Ayuntamiento para completar así los once cuarteles existentes en el municipio que dispondrán de este servicio a partir del próximo mes de septiembre. Gracias a este convenio los agentes participarán en cursos de formación en el uso y manejo del desfibrilador, sin costo alguno para el Ayuntamiento que se impartirán en las instalaciones del Instituto Superior de Formación Profesional Sanitaria Claudio Galeno del Campus Universitario de Espinardo. Lo que se pretende con este acuerdo es que las emergencias que lo requieran puedan ser tratadas o controladas de forma satisfactoria hasta el momento de la atención por profesionales médicos.
El desfibrilador externo semiautomático (DESA) es un aparato electrónico portátil (producto sanitario) que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.
La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.