MADRID, 12 Nov. (CHANCE) – La periodista Nieves Herrero ha sido otro de los rostros conocidos que se han acercado hasta el rastrillo benéfico de Nuevo Futuro y durante su visita, se mostraba muy contenta y orgullosa del éxito que está cosechando con su última novela, Carmen: El testimonio novelado de la hija de Franco. Una mujer testigo, que va ya por su séptima edición en menos de un año.
La escritora, cuestionada por el éxito de su libro, aprovechaba la ocasión para desvelar nuevos detalles de Carmen Franco, la protagonista de la biografía, con quien tuvo la oportunidad de pasar largos ratos durante los últimos tiempos de la vida de la hija del dictador.
Nieves, además, se mostraba muy agradecida con Carmen Franco de quien decía que «fue muy generosa» durante el largo proceso. «Este libro costó muchísimo porque fueron muchas sesiones de ir hablando y hablando, ir abriendo el camino porque yo quería hacer una novela, no una entrevista», añadía.
La periodista revelaba que la hija del dictador le había confesado que nunca había llorado, «no era de lágrima fácil. Le habían acostumbrado desde niña a aguantarse los sentimientos». «Cuando muere su nieto en un accidente de coche. Ella estaba fuera de España y en el avión se sorprendió llorando», relataba que, según Carmen Franco, esa fue de las pocas veces que lloró en su vida y añade: «Eso también te dice que de una mujer que estaba acostumbrada a callarse lo que pensaba».
Una discreción, que según contaba Nieves, las hijas de Carmen Franco, Mariola y Arancha han heredado de su madre, «Han sido las más discretas, casi no hay fotos, casi no hay testimonios de ellas. Se identificaba más con ellas porque ella era muy prudente y casi no quería hablar» y continuaba diciendo que la hija de Franco reconocía que su otra hija, Carmen Martínez Bordiú, se parecía muchísimo físicamente a ella, pero no así en la forma de ser. A pesar de ello, «ella practicaba el ‘Vive y deja vivir’. Decía que no se metía en su vida y que viviera lo que viviera le parecía bien y decía que ella no era quién para juzgarla. Era con la que más viajaba».
Sobre la polémica de la exhumación del cuerpo de Francisco Franco del Valle de los Caídos, Nieves Herrero dice que, conociendo a su hija, lo habría llevado mal, al igual que ocurría con los conflictos entorno al Pazo de Meirás, «Todas las cosas que ocurrían en el Pazo de Meirás, lo llevaba bastante mal, hasta el punto que dijo que SU intención era no regresar al Pazo por estas circunstancias».
Además contaba que, en repetidas ocasiones, Carmen Franco le había confesado que «su padre nunca quiso estar en el Escorial, no quería estar en el Valle de los Caídos. Él quería estar enterrado en el Pardo».