VALÈNCIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) – El presidente de la Sociedad Española de Alergia de Inmunología Clínica (SEAIC), el doctor Joaquín Sastre, ha destacado este lunes que las terapias biológicas para tratar la dermatitis atópica grave, que ya están aprobadas por la Unión Europea y que estarán disponibles en los hospitales de España en un par de meses, «cambiarán la vida de estos pacientes de forma radical».
El doctor Sastre, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del XXXI Congreso Nacional de la SEAIC que se ha celebrado en València, ha explicado que «afortunadamente» la prevalencia de la dermatitis atópica grave es baja ya que afecta a entre el 0,2 y el 0,5% de la población. Sin embargo, «destroza» la vida de quien la sufre por los efectos que tiene en el piel y el intenso picor que genera. «Su calidad de vida es realmente mala y desesperante», ha constatado.
Además, suele aparecer en la cara y en personas jóvenes, en la década de los 20, lo que genera además una merma de calidad física una gran carga psicológica al provocar insomnio, ansiedad y síntomas de depresión, así como sensación de aislamiento.
Al respecto, ha señalado que dos estudios epidemiológicos realizados en España han demostrado que estos pacientes no responden al tratamiento tópico habitual y requieren el uso de medicación más tóxica como cortisona o incluso inmunosupresores.
Sin embargo, ya está autorizado el uso de dupilumab, un tratamiento biológico que «realmente está cambiando la vida de forma radical». El doctor Sastre ha resaltado que dermatólogos y alergólogos ya lo han probado con gran éxito en un centenar de pacientes y en uno o dos meses ya estará disponible en hospitales ya que como todos los tratamientos biológicos, derivados de organismos vivos y dirigidos a dianas moleculares muy específicas, solo puede administrarse en estos centros con autorización.
En ese sentido, ha informado de que hay más tratamiento en investigación pero que «aún tardarán» en salir al mercado y «no está tan claro que sean tan efectivos» como las terapias biológicas.
La dermatitis atópica, al contrario de lo que se piensa, se da en todas las edades aunque es más frecuente en niños (afecta a un 20% de los menores), y en cinco o seis años en muchos casos desaparece o cursa con mucho menos gravedad. La prevalencia en adultos en del 3%, según el último estudio Alergológica.
No obstante, la dermatitis atópica grave afecta a muy pocos niños y empieza en la edad adulta, en la segunda década de la vida, y a veces se confunde con otras enfermedades cutánea graves. En España, ha señalado que no hay diferencias apreciables entre las comunidades.
Los niños con piel atópica faltaron entre 10 y 24,3 días a clase en el último año y su rendimiento escolar fue bueno en el 71,8% de los casos. En Europa, según datos de la UE15, el rendimiento laboral afectó a un 10% durante una exacerbación de la enfermedad con un 2,7días al año de ausencias laborales, lo que supone un total de 2.300 millones de productividad perdida.
TEORÍA DE LA HIGIENE
El doctor Sastre ha explicado que el aumento de la dermatitis atópica se puede explicar por la teoría de la higiene que mantiene que al haber menos carga de infecciones al vivir en un mundo cada vez más aséptico el sistema inmune desvía su acción de atacar a las bacterias y microbios a producir enfermedades autoinmunes o alérgicas.
En ese sentido, se ha referido a la alta frecuencia y al uso de productos «agresivos» con la piel con la que se lava a los niños. Al respecto, ha apuntado que no hay prevención primaria para evitar el desarrollo de la dermatitis atópica pero que se debe respetar los cuidados de la piel para protegerla.
Además, ha señalado que hay que tener en cuenta que en los niños con piel atópica «el efecto barrera o protección está disminuida se hacen más alérgicos a los alimentos y a dermatitis de contactos».