La Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA, por sus siglas en alemán) ha detectado dos «dispositivos maliciosos inadmisibles» en el modelo Touareg con el motor diésel de 3.0 litros Euro 6 de la firma alemana Volkswagen, que ha puesto en marcha una campaña de revisión que afecta a 57.600 unidades en todo el mundo.
El equipo jurídico de FACUA-Consumidores en Acción estudia actuaciones ante este nuevo fraude de la multinacional alemana para falsear las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel. Más de 40.000 usuarios víctimas del dieselgate forman parte de la plataforma de afectados creada por FACUA, lo que representa el mayor colectivo de toda la UE. De ellos, unos 7.000 conductores se han sumado a través de FACUA a la causa penal abierta contra la matriz alemana de Volkswagen en la Audiencia Nacional.
FACUA reclama a las autoridades de protección al consumidor de las comunidades autónomas que abran expedientes sancionadores ante este nuevo caso de fraude en la manipulación de los motores de vehículos del grupo Volkswagen.
La asociación ya interpuso en su día denuncias ante las agencias, direcciones y secretarías generales de consumo de las diecisiete comunidades para exigir multas por el dieselgate y continúa presentándolas en nombre de sus socios afectados. Varias de ellas han incoado expedientes sancionadores -las primeras multas se han producido en Galicia- aunque la mayoría han eludido sus competencias, lo que ha llevado a FACUA a denunciar el caso ante el Defensor del Pueblo y sus homólogos en distintas comunidades autónomas.
El nuevo caso del Touareg
La KBA ha explicado que en el mercado alemán se encuentran afectados por este problema un total de 25.800 unidades del Touareg equipado con este motor diésel, mientras que en todo el mundo se registran un total de 57.600 unidades.
La KBA, que ordenó la llamada a revisión de las 57.600 unidades, indicó que fueron detectados «dos dispositivos inadmisibles» después de llevar a cabo una inspección en dicho modelo y resaltó que el primero de los dispositivos accionaba un sistema de reducción de emisiones en la fase de calentamiento del motor, un programa que no se activa en condiciones reales de tráfico.
Por otro lado, el segundo de los dispositivos detectados en dicho modelo está vinculado al catalizador de reducción selectiva (SCR), que reducía la utilización de AdBlue a unas condiciones especialmente restringidas.
La KBA explicó que la compañía ya ha tomado medidas en la fabricación de los Touareg nuevos con este motor diésel de 3.0 litros TDI, después de que Volkswagen presentara a la KBA un nuevo software para el motor diseñado bajo sus instrucciones.
Así, el nuevo software para los vehículos ha sido revisado y aprobado por parte de la autoridad alemana, por lo que la compañía ahora tiene que revisar las unidades afectadas y proceder a la actualización del mismo.