València, 21 jun (OFFICIAL PRESS-EFE).- La exvicepresidenta del Gobierno valenciano Mónica Oltra ha señalado este miércoles, justo
un año después de su dimisión y tras las elecciones en las que el Botànic ha perdido la Generalitat y la derecha ha ocupado numerosos ayuntamientos, que en esta partida de ajedrez el rey «está mate ya» y «no conviene sacrificar» a la reina.
Oltra se ha pronunciado así durante la presentación en València el libro «Operación Jaque Mate» del periodista Ernesto Ekaizer, donde ha confesado que estaba «nerviosa», porque hace mucho tiempo que no habla en público, y ha desvelado que acaba de terminar un curso de mediación comunitaria.
La exdirigente de Compromís, quien ha asegurado que va a seguir «haciendo bromas y bailando», ha ironizado con que gracias al pacto de PP-Vox en la Generalitat ahora los de Santiago Abascal van a «controlar la Justicia por la puerta grande y a hombros, porque ellos hacen la guerra sucia y ahora van a controlar el lugar donde se hace la guerra sucia, no es casualidad» que se hayan pedido esa Conselleria.
Ha criticado la «utilización de los tribunales para eliminar adversarios políticos», como es su caso, porque «les molesta la democracia y van a por ella», y ha aseverado que esta operación de la derecha «es un jaque, pero no hay un mate si el pueblo nos defendemos».
«Yo soy muy política y no puedo dejar de serlo», ha indicado Oltra, quien ha opinado que el 28M triunfó «el voto iracundo de la gente que tiene miedo», y las izquierdas deberían preguntarse qué participación tienen en esto: se pueden quedar en buscar «Vox expiatorios», pero se engañarán, o ir más allá y diagnosticar lo que está pasando ya.
Oltra ha aseverado que la gente poderosa «necesita ir a por la democracia» y ha desvelado que el gerente de Ribera Salud, Fernando de Rosa, le ha interpuesto una querella por unas declaraciones sobre la vinculación de la reversión de las concesiones sanitarias y el proceso judicial.
Ha confesado que en este año ha recordado mucho el último mítin que dio, en el viejo cauce del río Turia, donde reivindicó al acción comunitaria, y ha instado a las izquierdas a actuar, porque lo primero que hará el nuevo Gobierno será «desmontar la transparencia» y eliminar la dación de cuentas, para «actuar impunemente».
Sobre si piensa volver a la primera línea de la política, Oltra ha afirmado que de momento se está «reconstruyendo como persona» tras la «ruina moral, reputacional, familiar, económica y emocional» que ha sufrido, y que va a seguir «refugiada» en «el exilio» de su silencio, aunque ha hecho una advertencia: «No me callarán nunca».