Es normal que las patatas desarrollen brotes, sobre todo si las almacenamos durante mucho tiempo. Por eso, la OCU ha advertido que los glicoalcaloides en realidad son una familia de compuestos. En la patata los más abundantes son la alfa-solanina y alfa-chaconina. ¿Tienes en casa patatas con manchas verdes o con brotes? Atento, porque en esas zonas y alrededor de ellas es donde se acumula más solanina.
En concreto, la solanina suele acumularse en su mayoría en las zonas de las patatas de color verde o con brotes.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado los riesgos para la salud de los glicoalcaloides en determinados alimentos que contienen solanina: tomates, berenjenas, patatas y productos derivados. Se trata de unos compuestos que están presentes en algunas hortalizas de forma natural.
¿Cómo evitar o reducir tóxicos en las patatas?
¿Quieres saber cómo eliminar la solanina? Te damos algunas ideas fáciles de poner en práctica:
- Compra solo las patatas que vayas a utilizar en las siguientes semanas. No caigas en la tentación de comprar grandes mallas o sacos, por muy de oferta que estén, especialmente si no consumes grandes cantidades.
- Si en la tienda ves que tienen zonas verdes o algún brote, no las cojas, ya sabes que allí se acumula más solanina.
- En casa guárdalas en un lugar seco, bien aireado, fresco y sin luz. La nevera no es un buen sitio para tenerlas, ya que el frío favorece la aparición de azúcares y se estropean.
- Pelar, cocer y freír las patatas también ayuda:
- Al quitarles la piel reduces su contenido en glicoalcaloides entre un 25 y 75%. Si les salen manchas verdes, por ejemplo, porque han estado expuestas a la luz, es mejor que elimines esas zonas por completo. Cuando llevan mucho almacenadas, pueden salirles brotes. Quita un centímetro cuadrado de pulpa alrededor a cada brote o tira directamente la patata si está demasiado germinada.
- Al hervirlas en agua, la concentración de esos tóxicos baja entre un 5 y un 65%.
- Si las fríes en aceite, entre un 20 y un 90%.
- Incluso se pueden inactivar a 170 °C, una temperatura que no conviene superar ni en la fritura ni en el horneado, porque si no, añadimos otro problema, el de la formación de acrilamida.
Riesgo de náuseas, vómitos y diarrea, sobre todo en bebés y niños pequeños
Los glicoalcaloides de las patatas se relacionan con ciertos problemas de salud como náuseas, vómitos y diarrea.
¿Cuánto hace falta ingerir para que aparezcan esos efectos no deseados? Según la información disponible, 1 miligramo por kilo de peso corporal al día es la dosis más baja a la que se observan efectos no deseados.
¿Cuál es el riesgo real de esos efectos negativos de la solanina y demás tóxicos? Los expertos de la EFSA señalan que quienes tienen más riesgo de alcanzar una concentración tóxica de glicoalcaloides son los bebés y niños pequeños, pues al pesar pocos kilos, sin necesidad de consumir patatas en exceso ya estarían en riesgo. Los adultos necesitarían comer grandes cantidades de patatas para llegar a niveles peligrosos.