El culebrón de las vivencias de la infanta Cristina no cesa y tras su separación se abre un nuevo capítulo, su divorcio. Tras más de un año de relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, aún no se ha hablado nada del divorcio de los duques de Palma, por lo que aún siguen oficialmente casados. Todo apunta a que la infanta tendría que pagarle una gran pensión a Iñaki Urdangarin.
La escandalosa pensión que recibirá Urdangarin
Muchos son los periodistas del corazón y casa real que afirman que el divorcio se firmará una vez, Irene, la benjamina de la familia, cumpla la mayoría de edad, que será el próximo 5 de junio. De este modo, se facilitarían los trámites al no tener que establecer un régimen de visitas. Además, se sospecha que la pequeña estudiaría fuera de Suiza, su residencia desde hace 2013.
También ha trascendido que el divorcio se firmaría ante notario, y no en un juzgado, para evitar filtraciones. Aunque todo apunta a que será un acuerdo más que complicado. Según ha desvelado el periodista Juan Luis Galiacho en Cuatro al día, el ex duque de Palma pide a la infanta una pensión mensual de 25.000 euros “para poder vivir y mantenerse”. La infanta Cristina tendría que hacer frente a este gran gasto con su sueldo de unos 33 000 euros al mes, según afirma la periodista Pilar Eyre. El resultado final de lo que percibiría la infanta sería de 8000 euros mensuales, a los que habría que añadir una gran ayuda económica por parte de su padre, el rey emérito.
Una indemnización de 2 millones de euros
El ansia económica de Urdangarin no se quedaría ahí, y es que el exduque de Palma habría pedido una indemnización de 2 millones de euros. Con esta indemnización la infanta compraría su silencio y, de esa manera, evitar cualquier tipo de filtración sobre su vida privada relacionada con el caso Nóos. Al parecer esa sería la cantidad que le habrían ofrecido por sus memorias,aunque otras fuentes aseguran que la oferta no llegaba a los 500.000 euros.
EL objetivo de esta indemnización sería comprar el silencio no solo de Urdangarin, sino de su familia y su pareja, Ainhoa Armentia. aliacho asegura que el ex jugador de balonmano también quiere conseguir bienes inmuebles en el acuerdo, principalmente el chalet que poseen en Bidart, y también poder utilizar la vivienda cedida a la Casa Real en Baqueira Beret. De hecho, Urdangarin y Armentia pasaron unos días en la casa de la estación de esquí de Lleida, una estancia que perturbó mucho en Zarzuela.