El presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), José Antonio Forcada, considera que podría ser «una buena estrategia» vacunar al grupo de entre 12 y 15 años «al inicio del curso escolar» y «en sus propios centros de estudio, colegios e institutos».
«De esta manera se facilita bastante la vacunación y el alcanzar unas altas tasas de cobertura», señala en declaraciones a EFE el también secretario de la asociación española de vacunología (AEV).
Según Forcada, se «facilitará mucho la logística porque se podía enviar a enfermeras a los colegios donde tienes en las aulas reunidos a los chavales» y previamente informar a los padres para que firmaran el consentimiento correspondiente. «En poco tiempo se puede organizar», indica.
Destaca que las medidas de estrategia y de prevención en los colegios «han funcionado muy bien, mucho mejor de lo que esperábamos y por tanto las posibilidades de riesgo de contagios van a ser muy pocas al inicio del curso si se siguen manteniendo todas las medidas».
A su juicio, «no estaría mal para alcanzar esas tasas y mejorar la vacunación captarlos en el mismo centro escolar, es lo que nosotros estamos valorando y pensando».
«Hemos visto que los jóvenes y adolescentes se infectan mucho menos y que su capacidad transmitiva es mucho menor que en los adultos», señala Forcada, que añade que por ello «no son un grupo de especial riesgo ni de infección ni de transmisión».
Recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está pidiendo que todas las vacunas se destinen a vacunar en todos los países del mundo, antes de empezar a vacunar a los jóvenes «y eso debería ser una estrategia que se debería de contemplar».
Según Forcada, independientemente de eso «y por el edonismo que tenemos todos los países de querer protegernos nosotros y los demás que se apañen, probablemente es simplemente una estrategia de vacunación en estos grupos de edad».
Para captar esta gente «es mucho más sencillo hacerlo en los colegios o institutos y no individualmente en los centros de salud o en los puntos básicos de vacunación, donde quizá no fuera tan urgente vacunarlos previamente porque todavía seguiremos vacunando a una población mucho más susceptible en esas fechas».
Considera que el objetivo que debería tener la estrategia de vacunación es captar a más personas de mayor riesgo, que es lo que se ha hecho hasta ahora, pero también las que tienen mayor movilidad e interacción social, que son el grupo de 18 a 30 años.
«Probablemente son los que más están transmitiendo en estos momentos la infección. Aunque en muchos casos sean asintomáticos lo están haciendo entre ellos y en personas de mayor edad», explica.
Añade que eso «también debe contemplarse dentro de la estrategia, abandonar un poco las franjas de pirámide de población, que es lo que estamos haciendo ahora, e insistir o enfocar los recursos a vacunar a todas las personas con patologías crónicas que no se han vacunado hasta el momento -respiratorias, metabólicas, cardiocirculatorias o con obesidad- y a los de mayor movilidad e interacción social».