La Policía Local de Burjassot (Valencia) ha pillado ‘in fraganti’ a un supuesto pirómano de contenedores cuando introducía una antorcha en uno de estos recipientes lleno de papel y cartón.
Según ha informado este cuerpo en un comunicado, hacía varios meses que la Policía buscaba a este hombre.
El acusado había actuado en diferentes contenedores y había provocado daños en mobiliario urbano y vehículos aparcados.
La Policía Local había instalado puntos de control en vehículos camuflados en la zona en la que habían aparecido con mayor asiduidad los contenedores afectados.
El resultado del operativo especial ha supuesto la detención del pirómano justo en el momento en que procedía a introducir una antorcha encendida en el punto vigilado.
La quema de contenedores de residuos urbanos es un acto vandálico que conlleva una alarma social entre los vecinos.
Especialmente, porque el fuego suele llevar consigo importantes daños en vehículos estacionados en las proximidades y también en las viviendas colindantes, según la Policía.
«Perseguirlo es complicado por la falta de testigos y condenarlo también por la inconsistencia de las pruebas, pero en este caso, ha sido detenido e identificado en el momento del hecho delictivo», subrayan desde la Policía Local.
El Código Penal castiga con un máximo de 3 años de prisión el delito de daños, si bien la pena puede ser superior si el juzgador considera que el bien afectado es público.