Pomos, puertas, botones del ascensor. Cuando comenzó la pandemia, el miedo y el desconocimiento hizo saltar las alarmas. Todo era peligroso, no sabíamos muy bien cómo se transmitía el virus. La lista de objetos que podían ser transmisores de la Covid 19 iba creciendo mientras nos aconsejaban limpiar las manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico para evitar contraer o transmitir el coronavirus.
Y uno de los objetos que más dudas sembró, y a día de hoy sigue sembrando, como posible transmisor es el dinero en efectivo. Muchos comercios solo admiten el pago mediante tarjeta y algunos comentan que estamos cerca del final de «eso de llevar dinero encima».
Lo utilizamos a diario y nos genera dudas cada vez que cogemos la cartera. ¿Podemos contagiarnos de Covid por tocar monedas y billetes?
¿Qué dice el Banco Central Europeo?
El dinero efectivo es totalmente seguro. Eso es lo que ha asegurado el Banco Central Europeo (BCE) en un informe que ha publicado. En él asegura que su uso es totalmente seguro y que el riesgo de transmisión del virus es muy bajo.
Los datos que trabajan aseguran el riesgo de trasmitir el virus entre personas a través de billetes y monedas es totalmente bajo y que todas estas dudas vienen de principios de la pandemia donde “había mucho desconocimiento al comienzo».
Según el BCE, el dinero efectivo “se considera un refugio seguro en todas las situaciones de crisis, incluida la pandemia de la Covid 19. En tiempos de inseguridad, las personas tienden a aumentar sus reservas de efectivo por precaución”.
En el informe se desprende que durante la pandemia el aumento de efectivo fue superior que en años anteriores, “principalmente debido a una mayor demanda de reserva de valor seguro por parte de los ciudadanos de la zona del euro».
Los datos de los resultados de las pruebas realizadas que el BCE encargó no deja lugar a dudas en cuanto a la transmisión del virus se refiere: cuando hay una carga viral alta, el virus sobrevive en las superficies de los billetes y de las monedas durante varios días, pero a niveles muy bajos.
Esto quiere decir que para contagiarse, el virus se debe transferir de los dedos de la piel humana a la mano y luego a las vías mucosas.
Los datos de las pruebas efectuadas por el BCE muestran que el virus solo se transfiere del dinero en efectivo al dedo humano pero en cantidades muy bajas, recordando que “la propagación del virus entre las personas es la transmisión a través de los fluidos respiratorios y el aire, la transmisión por aerosoles y no el contacto físico, ya que no es la principal vía de transmisión.»