El Consejo de Ministros ha aprobado este martes 19 de abril, que las mascarillas en interiores ya no sean obligatorias, salvo en todo tipo de centros sanitarios y sociosanitarios, incluidas las farmacias, y el transporte público.
Una medida que entrará en vigor el miércoles 20 de abril y que sigue a otras como que los casos confirmados de covid-19 con síntomas leves ya no tengan que aislarse o el fin de las cuarentenas para los contactos estrechos de un positivo.
La opinión de los científicos
La viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Sonia Zúñiga cree que sería “prudente” esperar a ver cómo funcionan esas otras medias antes de suprimir las mascarillas y “podría ser sensato” retirarlas de “manera gradual”, comenzando por ambientes con menor riesgo, como los colegios, pues los niños tienen “mucho menor riesgo de sufrir enfermedad severa”.
Los datos del pasado martes 12 de abril indican que la incidencia covid en mayores de 60 años era de 435 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, pero para la inmunóloga Carmen Álvarez, de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), habría que esperar a una incidencia inferior a 50 casos.
Para el microbiólogo de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi “ya es hora” de retirar la mascarilla en interiores, pero que no vayan a ser obligatorias “no significa que no sean recomendables”.
La pandemia -dice- no ha terminado, el virus sigue circulando y “el riesgo cero no existe”, pero “todo es cuestión de evaluar riesgo-beneficio”, pues la covid-19 no es lo mismo que en 2020, ya que la cantidad de inmunizados es muy alta, bien porque se han infectado o vacunado.
En todo caso, un sitio cerrado, mal ventilado y con mucha gente «sigue suponiendo un cierto riesgo», por lo que es «recomendable» mantenerla en el transporte público, lugares concurridos, centros sanitarios y «siempre que estemos con personas vulnerables», agrega.
En estos dos años tenemos que haber aprendido «tres cosas importantes», señala Álvarez.
- Las mascarillas son el «mejor arma» para evitar la transmisión cuando no se puede guarda una distancia superior a metro y medio.
- Donde surge el mayor número de brotes y contagios es en interiores con mala ventilación, más si se permanece mucho tiempo.
- Y la tercera es que en toda enfermedad infecciosa que se transmite por el aire, si se tiene síntomas, aunque sean leves, o se puede estar con personas de alto riesgo, la responsabilidad es proteger a los demás y, por lo tanto, usar mascarillas, es fundamental».
Ómicron silenciosa, variante predominante
La variante predominante en España es ómicron silenciosa (sublinaje BA.2) que -explica Álvarez- es «la más contagiosa hasta ahora, aunque parece menos virulenta».
Además circulan otras como XE, de la que ha alertado la Organización Mundial de la Salud, y que «parece aún más» contagiosa que ómicron silenciosa.
Por otro lado, recuerda que cada vez se dispone de más medicamentos para tratar a los enfermos de covid-19 y, puesto que el virus «va a seguir unos años entre nosotros, en algún momento hay que poner en marcha estrategias» para ir recuperando la normalidad.
«No es una decisión fácil», dice Zúñiga, y puede depender mucho de cómo evolucione el virus a nivel mundial y de las variantes que puedan ir apareciendo en el futuro.
Nadie descarta que las mascarillas puedan volver a ser necesarias
Los tres coinciden en no descartar que en algún momento vuelvan a ser necesarias, dependerá de si surge alguna nueva variante que cause problemas o de cuánto dure la inmunidad. Incluso podría haber una nueva ola «hacia el otoño o después del verano», estima Álvarez- pues el Sars-Cov-2 ha demostrado que es «impredecible».