Alicante, 14 abr (OFFICIAL PRESS – EFE).- Un estudio de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), organismo dependiente de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, ha detectado alteraciones moleculares que podrían afectar a la función de las proteínas acetilcolinesterasa (AChE) y presenilina-1 (PS1), ambas relacionadas con la patología del Alzheimer.
Alzheimer: detectan alteraciones en proteínas clave para su desarrollo
En el deterioro cognitivo asociado a la enfermedad de Alzheimer desempeña un papel clave la afectación de una parte del sistema nervioso que implica a la proteína AChE.
Por eso, AChE es la diana de algunos de los medicamentos que se suministran actualmente a los pacientes de Alzheimer con el fin de frenar este deterioro cognitivo. Sin embargo, la mejora cognitiva que producen sólo es efectiva durante un periodo limitado de tiempo.
El buen funcionamiento de esta AChE, así como que sus niveles sean los adecuados en cerebro y otros órganos, depende, entre otras cosas, de un proceso bioquímico llamado glicosilación con el que la proteína consigue su estructura final y localizarse correctamente en su sitio funcional.
El estudio ha analizado este proceso en muestras de cerebro de pacientes de Alzheimer y los resultados han mostrado alteraciones en la patología que podrían relacionarse con la perdida de actividad de la proteína AChE en pacientes con Alzheimer.
El personal investigador ha descrito que una gran parte de la proteína que está inactiva presenta una glicosilación completamente diferente de la proteína que es funcional, pudiendo estar relacionada con el desarrollo de la patología.
Además, el trabajo ha demostrado que esta glicosilación alterada en la AChE es diferente entre las dos variantes de Alzheimer: el familiar y el esporádico. El Alzheimer familiar tiene un componente hereditario al producirse por mutaciones génicas, que pueden transmitirse a la descendencia. En cambio, en el desarrollo del Alzheimer esporádico, el más frecuente, no tiene una etología concreta y pueden influir diversos factores.
Se emplearon muestras de Alzheimer familiar
En este estudio se emplearon muestras de Alzheimer familiar originado por mutaciones en el gen PS1, lo que permitió confirmar una función alternativa y menos conocida de esta proteína. Dicha función consiste en participar en la maduración correcta de otras proteínas y posibilitar que estas se localicen correctamente y desempeñen su función eficazmente.
Así, el trabajo también concluye que alteraciones en PS1 afectarían a la maduración y funcionalidad de AChE, contribuyendo, de nuevo, al desarrollo de la patología.
Nuevas estrategias terapéuticas: desarrollo proteinas alzheimer
Ambos resultados implican conocer con más detalle las alteraciones que presenta la proteína AChE y el papel de PS1 en la patología del Alzheimer y podrían contribuir al diseño de nuevas estrategias terapéuticas mucho más selectivas.
“Esto supone un gran avance en el conocimiento del Alzheimer. Hemos demostrado como la proteína AChE está diferentemente afectada tanto en la enfermedad de Alzheimer esporádica como en la familiar causada por mutaciones de PS1”, ha asegurado María Salud García Ayllón, investigadora de Fisabio en el Hospital General Universitario de Elche y en el Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández-CSIC (IN, UMH-CSIC).