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‘Quim Torra: Un xenófobo para Cataluña’, por @JoseSorzano

Publicado

en

José Antonio Sorzano Escavy

Periodista y Abogado

Foro de Opinión: José Luis Sampedro

Se veía venir y al final llegó. Si alguien en su sano juicio creía que con la cobarde huida del “derechista y pujolista” Puigdemont de los cojones; así como con el encarcelamiento del republicano, inocentón y bueno de Junqueras, y la aplicación del art. 155 se iba a acabar con esta especie de circo independentista catalán, lo lleva claro.

En estos momentos, entre la debilidad del gobierno pepero, cada día más tocado por los interminables escándalos que, a modo de bombazos, debilitan su credibilidad; así como el chantaje de los nacionalistas vascos con no apoyar la aprobación de los presupuestos, de comportarse el Gobierno con más dureza en Cataluña, esto se está transformando en el cuento de nunca acabar.

Y si, son estos los mismos “independentistas” de derechas los que en tiempos de Franco se escondían como gusanos debajo de las piedras, mientras la clase obrera y trabajadora de Cataluña, compuesta la mayoría por inmigrantes llegados del resto de España, la mayoría de militancia activa en el PSUC, PSC, UGT o CCOO, etc, se jugaban todos los días el tipo y la cara por las libertades, la democracia y hasta por el propio Estatuto de Autonomía catalán, mientras el “independentismo de derechas”, comisionista e hijo del 3%, de los ilustres Pujol, Mas, Puigdemont, Torra y Cia, se dedicaban simplemente a pasar más o menos desapercibidos, no fuera que recibieran alguna que otra “hostia o galleta” de la mano de la policía de la brigada Político Social franquista.

Visto lo visto, sobre todo en cuanto a la degradación vertiginosa de la segunda economía del país, como es la catalana, o aquí se da ya un sonoro y contundente puñetazo en la mesa o pupitre de negociaciones, o el tema catalán acabara por irse de las manos, no ya al Gobierno, sino al propio Estado. España, no puede permitirse un minuto más el lujo a que esta especie de opereta independentista nos haga ser el hazmerreír del resto de Europa. ¿A alguien medianamente cuerdo, le puede pasar por la cabeza que un caso análogo al catalán pudiera estar ocurriendo, por ejemplo, en la jacobina Francia respecto de Córcega; o en la Alemania de los ‘landers’ con la nacionalista Baviera? Desde luego, imposible de imaginar.

Por su interés, a fecha de hoy, recuérdese que fue la propia República, esa que tanto reivindican ahora esta especie de panda de pollos sin cabeza independentistas, la que a la primera de cambio, una vez se le ocurrió al presidente Companys proclamar la independencia de Cataluña, meter sin ninguna contemplación en las cárceles “republicanas”, hasta el último de los voceros, proclamadores y defensores de la susodicha independencia.

El intolerable cinismo de este “nazi-onalista”, xenófobo, racista, etnicista, ultra católico (pobre iglesia católica), y pujolista hijo de la cultura “convergente” del 3%, como es el ínclito y nuevo presidente de la Generalidad, Quim Torra, no tiene que ponerse en duda, simplemente si tenemos en cuenta sus escritos, aseveraciones y discursos, a lo largo de toda su controvertida vida.

Seguidor acérrimo de lo más florido y hermoso del independentismo xenófobo catalán, a este pedazo de racista y etnicista, por cierto, curiosamente lo más parecido a un marroquí venido en patera, me lo imagino en la Alemania NAZIonalista de la mano del ministro de Propaganda Goebels o del racista pro ario doctor Méngüele, midiendo, escalímetro en mano, las características craneales de todo bicho viviente, para así poder identificar si las mismas se adaptan a los estándares de pureza de la raza catalana.

A este intelectual del 3% y de medio pelo, fiel transgresor de la historia, le recordaría sin más, que fue el propio Carlomagno el que bautizó al actual territorio catalán como la Marca HISPÁNICA, sí, he dicho bien, HISPÁNICA, una vez anexionada esta al imperio Carolingio. Entre otras razones, porque de siempre, se quiera o no, Cataluña ha sido parte de este, nuestro terruño, llamado España. Dicho lo cual, que yo sepa, a dicho territorio jamás se le llamó o bautizó como “Marca Catalana”. A no ser, que estos historiadores de chicha y nabo como Torra y Cia, pretendan otra definición de la historia diferente, como así tienen acostumbrados al alumnado y resto de los mortales catalanes en general.

Cabría recordarle a este etnicista y amante de la pureza de su inventada raza catalana, que fueron los nobles aragoneses encabezados por el apuesto y guapo rey Fernando el Católico, alias el “cachondón”, los que le tomaron el gusto a la cosa de echarse como amantes a bellísimas y nobles damas de la tierra del “pan con tomaca”. He ahí, el ejemplo de Aldonza de Roig e Iborra, bellísima y noble dama de Cervera y, a su vez, amante y madre de dos hijos del rey aragonés. Por lo tanto, visto lo cual, echemos un cálculo sobre la pureza de la raza catalana, según el tonto el haba del presidente, Quim Torra, teniendo en cuenta que desde hace muchísimos siglos los catalanes autóctonos e indígenas, han venido cruzándose insistentemente más que los conejos con los gabachos carolingios primero, para después hacerlo con los recios ciudadanos de toda la corona de Aragón, donde Cataluña era uno de sus leales y fieles Principados. Todo eso, sin contar con los actuales cruces y magnífica entremezcla con andaluces, murcianos, extremeños, castellanos, etc., etc., etc., que ha hecho de Cataluña la próspera, acogedora y tierra prometida para el resto de España.

Yo recuerdo, no sin nostalgia, al nada sospechoso, inteligente, y mejor presidente que posiblemente haya tenido Cataluña, como fue ese magnífico catalán, llamado, Josep Tarradellas, cuando en su primer discurso recién regresado del exilio, se dirigió a todo el pueblo por igual con un sonoro: ¡¡Ciudadanos de Cataluña!! Jamás, se le oyó a este gran hombre y presidente dirigirse a su pueblo diciendo: ¡¡Catalanes!! En fin, dicho lo cual, esperemos que algún que otro cavernícola actual aprenda de los grandes hombres de su propio terruño.

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