Un total de 24 pacientes fueron atendidos por el Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico de València, -dependiente de la conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública- por queratitis derivada de un mal uso de las lentes de contacto en verano, un 24% de los cuales presentaba sobreinfección bacteriana. Por ello, los especialistas del mencionado servicio aconsejan extremar las medidas de higiene de los ojos especialmente en esta época.
La queratitis bacteriana es una de las infecciones que suelen incrementarse en los meses estivales debido principalmente al mal uso de las lentes de contacto. Se trata de una infección de la córnea provocada por bacterias, que puede ser grave si no se trata de forma temprana.
Tal y como ha explicado Antonio Duch, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico «muchas veces de modo inconsciente hacemos un mal uso de lentes de contacto. Bañarse con ellas puestas, no desinfectarlas correctamente o no quitárselas para dormir es un hábito muy extendido en estos meses, que puede provocar casos graves de infección y que si no se tratan de forma temprana pueden tener repercusiones graves para la vista».
Los especialistas aconsejan extremar las medidas y prestar especial atención al bañarse en piscinas tratadas con cloro y productos químicos. De este modo recomiendan no utilizar lentes de contacto durante el baño y sustituirlas por unas gafas de sol graduada con un buen filtro solar.
Disminución de la visión como posible secuela
En ocasiones las queratitis producen una sobreinfección bacteriana. «Si la infección afecta a la parte central de la cornea cuando esta se cure, lo hará dejando como secuela una disminución en la visión» ha resaltado Antonio Duch.
«Además hay que hacer hincapié en que existe un tipo de infección muy relacionada con el uso de lentillas al bañarse en ríos o en piscinas particulares sin buen tratamiento del agua. Este tipo de infecciones están provocadas por amebas, en concreto la ‘acantamoeba’, un tipo de infecciones corneales que son de extrema gravedad y de muy difícil tratamiento» ha matizado.
Los síntomas de alerta que pueden indicar que existe infección son una sensación de cuerpo extraño o sensación de arenilla que empeora al retirar la lentilla. «Si la infección avanza pueden aparecer otros síntomas más graves, como la disminución de visión. Frente a estos casos es recomendable que el paciente portador de lentes de contacto acuda inmediatamente a un servicio de urgencias de oftalmología» ha explicado Antonio Duch.