Alicante, 20 jul (OFFICIAL PRESS- EFE).- Los servicios de emergencia lograron estabilizar este miércoles a un anciano de 82 años semiahogado en una playa de Alicante, según informa el Centro de Información y Coordinación de Urgencias.
Rescatan a un anciano en una playa de Alicante
Sobre las 19 horas se alertaba al CICU de que habían sacado del agua inconsciente a un hombre en la playa Saladar de la capital alicantina, hasta donde se desplazó una unidad del SAMU y una unidad de SVA de Enfermería.
Los servicios médicos realizaron al hombre la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas hasta que lograron estabilizar al bañista, de 82 años.
Posteriormente, el hombre fue trasladado con síntomas de ahogamiento y parada cardíaca recuperada, al hospital General Doctor Balmis de Alicante, en la ambulancia del SAMU.
Recomendaciones para prevenir los ahogamientos durante el verano
- Seguir las indicaciones de seguridad presentes en las playas, respetando las banderas, y es recomendable bañarse en zonas con vigilancia de socorristas.
- Los peligros de bañarse durante la noche, ya que si surgen contratiempos nadie se va a percatar de ello.
- Si aparece algún tipo de malestar (mareo, náuseas, dolor de cabeza, etc.), se debe salir inmediatamente del agua.
- Evitar el consumo de alcohol antes del baño, ya que disminuye la capacidad de reacción.
Corte de digestión
El tradicional «corte de digestión«, que se conoce como «síndrome de hidrocución» y no se debe a un problema de digestión, sino a un cambio brusco de la temperatura, por lo que la entrada al agua debe hacerse de forma paulatina «mojándonos previamente nuca, muñecas y pies y evitando zambullirnos de golpe».
Las corrientes
En el caso de sentirse arrastrado por una corriente, se ha de nadar paralelamente a la playa y, una vez fuera de la corriente, nadar hacia la orilla.
Es arriesgado bañarse en ríos de gran caudal, pozas naturales o bajo las cascadas, porque puede haber corrientes o remolinos.
Niños y ancianos, los más vulnerables
El riesgo de sufrir un ahogamiento aumenta en los niños y las personas mayores de 65 años. Se recomienda acompañar siempre en el agua a los ancianos y vigilar a los menores en todo momento.
El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, «un bebé puede ahogarse en menos de tres minutos y en tan sólo 20 cm. de agua».
En las piscinas privadas, fundamental que estén valladas a una altura suficiente como para que no puedan ser saltadas por un niño, y que contengan una puerta con un cierre adecuado.
Además, si el pequeño no sabe nadar, hay que evitar los flotadores, debiendo hacer uso del chaleco salvavidas.