«El ucraniano tiene derecho a defenderse y el facilitarle armas es un derecho legítimo de defensa», ha señalado Ribó, de Compromís, al ser preguntado por los medios por las diferencias de criterio en seno del Gobierno español en torno a este asunto.
El alcalde ha estado acompañado de otros miembros del equipo de gobierno y concejales de la oposición ante la puerta principal del Ayuntamiento de València.
Ribó ha mostrado su rechazo respecto a la conflicto actual en Ucrania, ha destacado que «la guerra nunca es la solución» y ha recordado que València es «una ciudad de acogida».
«La situación, además de generar problemas para la sociedad ucraniana, está generando una crisis económica, en un momento de salida de la crisis motivada por la pandemia», ha añadido Ribó, para quien las consecuencias ya se pueden apreciar en el suministro de la energía y en la alimentación.
La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, ha recalcado que la Comunitat Valenciana es uno de los tres puntos de acogida inmediata a nivel nacional de la crisis de refugiados y que València se está preparando para acoger al mayor número de ellos.
El portavoz municipal de Ciudadanos, Fernando Giner, ha condenado el ataque de Putin a Ucrania y ha resaltado que la guerra va a tener repercusiones en los costes de los autónomos, y ha incidido que «es hora de ayudar para que la guerra no acabe con los negocios y no perjudique a la economía».
Desde el PP, su portavoz adjunta, María José Ferrer, ha apuntado que desde su partido están llevando a cabo recogidas, en coordinación con asociaciones, de ropa para los ucranianos y ha incidido en que es necesaria una colaboración de la sociedad civil y las Administraciones a la hora de acoger a las familias ucranianas.