El Ayuntamiento de Valencia impedirá el acceso a la ciudad del autobús de la polémica campaña que la plataforma Hazte Oír ha iniciado contra los menores transexuales por vulnerar la ordenanza municipal de publicidad y la Ley del Menor de la Comunitat Valenciana y en el caso de que trate de hacerlo será inmovilizado.
Así lo ha asegurado el alcalde de la ciudad Joan Ribó, quien, respecto al autobús y su campaña ha manifestado que «en Valencia no va a estar porque hay una ordenanza de publicidad que en su artículo 13 tiene que pedir permiso y nosotros en Valencia no queremos autobuses de este tipo».
Ribó ha criticado con dureza el mensaje que lanza la campaña de Hazte Oír contra los niños transexuales señalando que le parece un «comportamiento deleznable porque hay chicos y chicas que están sufriendo de una manera importante este tipo de comportamientos en determinados colegios y es algo que queremos erradicar completamente de la ciudad».
El alcalde a recordado el apoyo del Consistorio con el colectivo de LGTB. «Nosotros en el ayuntamiento hemos desplegado la bandera de LGTB y esta tarde va a haber una gran concentración de repulsa a comportamientos de este tipo».
También la concejal de Policía Local y Bomberos de Valencia, Anaïs Menguzzato, se ha pronunciado al respecto, señalando que este autobús «no es bienvenido a Valencia» porque «atenta contra la dignidad de las personas y fomenta el odio».
Para ello el Ayuntamiento ha aparcado frente al consistorio el autobús de la Policía Local que anima a denunciar los delitos de odio y ha desplegado una pancarta en el balcón hasta que comience la ‘mascletà’ para mostrar que Valencia es «una ciudad inclusiva, que acepta la diversidad y que quiere generar alegría y felicidad».
Menguzzato, quien ha estado acompañada de la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez, ha destacado que uno de los objetivos del Gobierno municipal es «generar felicidad a las personas y especialmente a los niños y a las niñas» frente a este autobús que «genera el odio especialmente con los menores».