El juez de la Audiencia Nacional encargado del caso Luis Rubiales, Francisco de Jorge, ha propuesto juzgar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al considerar que el beso que propinó a la futbolista Jennifer Hermoso tras la victoria de España frente a Inglaterra en la final del Mundial de fútbol femenino en Australia y Nueva Zelanda «no fue consentido» y que el exdirigente actuó de forma «unilateral y sorpresiva».
Albert Luque y Jorge Vilda, también al banquillo con Luis Rubiales
Además, más allá de Luis Rubiales, el magistrado también propone enviar al banquillo al director deportivo de la selección masculina, Albert Luque, al exentrenador de la selección femenina de fútbol, Jorge Vilda, y al exresponsable de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, por las presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora para que accediese a realizar una manifestación pública afirmando que el beso había sido consentido.
A este respecto, cabe recordar que el instructor investigaba a Luis Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones. Al resto, por su parte, imputaba los delitos de coacciones.
En el tema de las coacciones a la jugadora, para el juez no cabe duda de que la instrucción ha acreditado que hubo una «acción concertada» entre Rubiales y los otros tres procesados «para doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso Fuentes y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido». Estos hechos, según el juez, podrían ser constitutivos de infracción penal conexa con el delito principal indiciariamente atribuido a Luis Rubiales, «incluso con independencia de que pudiera, eventualmente, tener naturaleza de delito leve, algo que no se prejuzga en este auto».