El Ministerio de Sanidad ha sondeado a las comunidades autónomas para que las actividades no esenciales cierren a las 20 horas. Finalmente en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de esta tarde se ha decidido que no se endurecerán las restricciones en los próximos días para tratar de frenar la temida cuarta ola tras existir división de opiniones entre las distintas comunidades.
El repunte de casos de coronavirus, especialmente de cara a Semana Santa es la principal preocupación del Gobierno por lo que se volvía a reunir con las autonomías para abordar el asunto.
Aunque el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó hace un par de semanas una serie de actuaciones coordinadas para el Puente de San José y la Semana Santa para atajar la expansión del virus, estos días el Gobierno no había descartado que pudieran añadirse otras visto que las cifras siguen subiendo y endurecer aún más las restricciones.
La solución no pasaba por adelantar el toque de queda en ninguno de los casos, sino que se centraba en evitar las reuniones sociales. Para lograrlo se obligaba a los bares y restaurantes a bajar la persiana antes del anochecer.
Estas medidas se iba a sumar a las restricción perimetral autonómica en las comunidades peninsulares durante Semana Santa y el pasado puente de San José que ya fue aprobada. La reunión precisamente ha coincidido con la polémica generada por el veto a los desplazamientos entre comunidades cuando sí están permitidos los viajes internacionales y la llegada de turistas extranjeros, algo que desde el Gobierno justifican con el principio de «reciprocidad».
