Alcoy (Alicante), 22 mar (EFE).- El niño de 6 años que ayer fue acuchillado en el cuello por su padre en un domicilio de Alcoy (Alicante) continúa ingresado en estado grave mientras que su madre y expareja del agresor, de 43, y su hermana, de 12, han evolucionado satisfactoriamente en las últimas horas de las puñaladas sufridas.
Fuentes de la investigación han informado a Efe de que el niño, que anoche fue operado de urgencia en el hospital General de Alicante, es el más grave de los tres heridos aunque en principio no se teme por su vida.
La hermana, que también fue sometida a una intervención, ha evolucionado a menos grave en el General alicantino y la madre se halla estable en el hospital Virgen de los Lirios de Alcoy.
Las mismas fuentes han señalado a Efe que el presunto agresor, padre de los menores y expareja de la mujer (todos uruguayos) que acabó quitándose la vida apuñalándose en el pecho, carecía de antecedentes policiales y tampoco constaba ninguna denuncia previa por presuntos malos tratos en el ámbito doméstico.
La tentativa de crimen machista ocurrió este domingo, poco antes de las 18.00 horas, en una vivienda del número 20 de la avenida Hispanidad de Alcoy, donde en un primer momento se recibió aviso de que la madre había conseguido salir al portal sangrando con una herida en el abdomen.
El presunto agresor había infligido una cuchillada a su hija y provocó un corte grave en el cuello al hijo antes de apuñalarse a sí mismo en el pecho con la intención de quitarse la vida, lo que ocurrió poco después de que fuera traslado al hospital Virgen de los Lirios bajo custodia de la Policía Nacional debido a la gravedad de las heridas.
En el domicilio donde ocurrió la tentativa del crimen estaba una mujer de avanzada edad en silla de ruedas, también originaria de Uruguay, que no resultó agredida en un caso que investigan agentes de la Policía Nacional.
El suceso ha conmocionado la ciudad alcoyana, cuyo ayuntamiento acaba de convocar una concentración silenciosa de repulsa a las 18 horas en la plaza de España, frente al edificio consistorial.
En declaraciones a Efe Televisión, varios testigos que vieron cómo la hija herida pedía ayuda en la calle antes de caer desplomada han explicado que la rápida intervención de vecinos pudo evitar una tragedia mayor y han comentado que la familia, que podía hallarse en pleno proceso de separación, no era demasiado conocida en la zona.
