El expresident de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, ha asumido políticamente la «decisión» de celebrar el Gran Premio de Europa de Formula 1 en el circuito urbano de València y ha manifestado que en su declaración como investigado del pasado viernes ante la jueza que instruye las presuntas irregularidades en la gestión de la F1 en València «no señaló a nadie» porque «nadie ha hecho nada irregular»: «Todos pusimos nuestro mejor empeño, y yo el primero, para que saliese todo bien».
Así se ha expresado Camps mediante un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press, en el que «aclara» en 15 puntos su posición en esta cuestión «ante la desinformación interesada» observada desde su «comparecencia ante el Juzgado que investiga la creación de los GP de Fórmula 1 en Valencia».
En el escrito, Camps detalla que la «idea» de la celebración del Gran Premio vino del magnate de la competición, Bernie Ecclestone, «al ver el puerto de València», algo que al ex president le «entusiasmó», por lo que «comenzó a coordinar esfuerzos» con el consistorio, el puerto y empresas nacionales como Bancaja. «Fue Bancaja quien dio el paso e impulsó la creación de una empresa abierta a más socios y participada para ser promotor del evento que la Generalitat encabezaba institucionalmente como un proyecto ilusionaste, que fue un éxito», ha asegurado.
Así, ha señalado que «en el marco de la declaración de interés general», los datos económicos de renta del evento avalados por el IVIE, el Consell «que presidía constituido en Junta General de Accionistas de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Generalitat adopto el acuerdo de ser copromotor del Gran Premio de Europa en València».
«Los datos macroeconómicos eran favorables, pero la crisis económica y los dos grandes premios en España, condujeron a la necesidad de realizar un único GP de F1 en España, ya que el público y los aficionados no podían acudir a ambos», ha detallado, y ha indicado que «a la propuesta de Ecclestone de que Valencia fuese único Gran Premio en las fechas de Montmeló y con el nombre de Gran Premio de España» dio «el visto bueno».
«NADIE BUSCÓ RÉDITO PERSONAL ALGUNO»
«Lo vi desde el principio como una de las grandes apuestas de nuestra comunidad, turismo, riqueza, empleo y proyección», ha explicado, y ha remarcado que «todos los miembros del gobierno que presidía y la administración actuaron bajo el estricto imperio de la ley». «Nadie buscó rédito personal alguno».
Asimismo, el ex jefe del ejecutivo valenciano ha destacado que si actualmente continuase ese Gran Premio «estaría ya en balance de gestión positiva, y se habrían acumulado centenares de millones de telespectadores en el mundo mirando a Valencia».
«Asumo políticamente una decisión que, como todas las que he tomado en política, siempre han sido en interés de la Comunidad Valenciana y España», ha manifestado Camps, quien también ha destacado que «lo que ocurre en una instrucción es de una complejidad enorme, yo nunca valoro las respuestas de los que son interrogados». «Sólo espero tener el mismo trato», ha afirmado.
Por último, el ex president ha pedido no mirar «con ojos de hoy las decisiones políticas de ayer». «Y en este momento de recuperación económica sería excepcional retomar la celebración del Gran Premio en las calles y puerto de Valencia donde transcurrió», ha propuesto.
«Agradezco a todos los que colaboraron en este ilusionante proyecto, y sólo deseo que nuestras bienintencionadas explicaciones conduzcan a un feliz final de los procesos abiertos», ha concluido.