La actriz Verónica Forqué ha fallecido a los 66 años. Su cuerpo ha sido hallado esta mañana en su domicilio de Madrid, en el distrito de Chamartín, por los servicios de urgencia del Summa 112, que no han podido hacer nada por su vida.
Una persona llamó al 112 a las 12:49 horas para avisar de un intento de suicidio en una vivienda ubicada en el número 7 de la calle Víctor de la Serna.
Hasta el domicilio se desplazaron sanitarios del Summa 112, que solo pudieron confirmar el fallecimiento de la actriz, ya que no había ninguna posibilidad de reanimación.
Las primeras pesquisas apuntan a que Verónica Forqué se quitó la vida ahorcándose en el interior de su vivienda, en el distrito de Chamartín. El cadáver de la actriz aún se encuentra en el domicilio a la espera de recibir autorización judicial para levantar su cuerpo.
En los últimos meses la actriz había confesado que sufría fuertes depresiones.
Verónica Forqué, una vida llena de éxitos y penas
Es hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo, hermana del director Álvaro Forqué (1953-2014) y nieta del músico y compositor José Vázquez Vigo.
Estudió arte dramático e inició la carrera de psicología, esta última nunca concluida. Se inicia en el mundo del cine trabajando en películas de su padre a inicios de los setenta, hasta llegar a convertirse en una actriz de comedia durante la década de los ochenta, período en el que consigue diversos Premios Goya.
El gran salto en la carrera cinematográfica de Verónica Forqué se produjo cuando Pedro Almodóvar la convirtió en la entrañable Cristal de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984).
A lo largo de su carrera ha trabajado con Fernando Trueba en Sé infiel y no mires con quién y El año de las luces, película por la que obtuvo su primer Goya como actriz de reparto.
Su amistad con Fernando Colomo se tradujo en dos comedias de gran éxito Bajarse al moro y La vida alegre, por esta última película, se le otorgó su primer Goya como actriz protagonista; y en ese mismo año, (1988) también ganó un segundo Goya como actriz de reparto por Moros y cristianos, de Luis García Berlanga. Fue la primera intérprete femenina en ganar dos Goya en la misma ceremonia, cosa que no ocurriría hasta 29 años después, cuando la actriz Emma Suárez en 2017 también ganó dos Goya en el mismo año.
A principios de los noventa comenzó su colaboración con Manuel Gómez Pereira en las comedias Salsa rosa o ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?, colaboración que se repitió en 2005 con Reinas. En 1993 obtuvo un cuarto Goya por su papel protagonista en Kika, de Pedro Almodóvar, con quién había trabajado anteriormente en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y Matador.
También en la televisión ha ganado gran popularidad, en series como Ramón y Cajal (1982), El jardín de Venus (1983), Platos rotos (1988), Eva y Adán, agencia matrimonial (1990-1991) y Pepa y Pepe (1995). Entre 2014 y 2015 participó en la octava temporada de la serie de ficción La que se avecina, interpretando al personaje secundario de Teresa Sáenz de Tejada —alcaldesa—.
En el teatro, destaca el papel de Carmela en la primera representación de la obra de José Sanchis Sinisterra, ¡Ay, Carmela! (1986). Otras obras importantes en su haber son: ¡Sublime decisión! (1984), Bajarse al moro (1985), formando parte también de la versión cinematográfica de Fernando Colomo, Doña Rosita la soltera (2004), La abeja reina (2009) y Shirley Valentine (2011). Como directora escénica se puso al frente del montaje de la obra Adulterios, de Woody Allen en 2009.
En cuanto a su vida personal, en el verano de 1980 inició un romance con el también actor Joaquín Kremel, y en 1981 se casó con el director de cine Manuel Iborra, de quien se divorció en 2014, y tienen una hija en común, María Clara Iborra Forqué.