Los Mossos d’Esquadra han detenido a un menor tutelado por la Generalitat que se había fugado de un centro de menores de Barcelona tras ser acusado de abusar de una niña de 10 años con la que tenía una amistad desde hacía tiempo.
El Ayuntamiento de Calella (Barcelona) ha detallado en un comunicado la sucesión de los hechos. Al parecer, el pasado domingo día 3 de noviembre, la Policía Local de Calella, a raíz de una llamada al 112, hizo una intervención para atender un posible caso de abusos sexuales a una menor, una niña de 10 años. Aunque el padre de la niña vive en Pineda, en el momento de recibir el aviso, la menor se encontraba en casa de su abuela en Calella, por ello se activó el protocolo en dicho municipio.
La Policía Local, una vez enterados de la situación, pidió al padre si quería interponer denuncia y se le ofreció acompañarlo a la comisaría de los Mossos para que se activaran los protocolos y para evitar la doble victimización (haber de explicar la víctima el caso a los dos cuerpos policiales.
Según los datos disponibles, el joven es un menor fugado de un centro de Barcelona que, en un primer momento, después de los hechos, huyó y este martes noche se entregó a la policía en Calella. Al parecer, el agresor y la víctima se conocían desde hacía unos meses.
Fuentes del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias han informado que el menor, fugado de un centro de menores el pasado mes de septiembre, ha quedado en libertad vigilada tras declarar ante el juez y ha ingresado en un centro de menores con una orden de alejamiento de la víctima.